Los cinco espías más famosos de la historia

    • Snowden ha puesto de nuevo de actualidad la actividad de los espías, un trabajo que ha conseguido cambiar el devenir de la historia en épocas de paz, pero sobre todo durante los conflictos armados.
    • Dentro de los más importantes (una valoración subjetiva por la importancia histórica de cada momento), destacan dos españoles: Juan Pujol, el hombre que engañó a Hitler, y Ramón Mercader, el espía español que asesinó a Trotski. Entre todos, por sus métodos exóticos, destaca Mata Hari.
Mata Hari, el exotismo trasladado al espionaje
Mata Hari, el exotismo trasladado al espionaje
Alfonso López

1. MATA HARI, EL EXOTISMO TRASLADADO AL ESPIONAJE

Pocos espías han levantado tanta curiosidad como esta actriz y bailarina holandesa llamada Margaretha Geertruida Zelle, y conocida universalmente como Mata Hari. Hija de un sombrerero, contrajo matrimonio con Rudolf Campbell McLeod, con el que tuvo dos hijos. Uno de ellos murió envenenado por su niñera. Tras divorciarse debido al alcoholismo de su marido, recibió una oferta de trabajo de la oficina de contraespionaje británica. Zelle se convirtió en Mata Hari (ojo del día), una exótica bailarina de danzas hindúes, de gran atractivo aunque, al parecer, con pocas aptitudes, y que llegó a trabajar como cortesana en muchas épocas de su vida.

Durante la Primera Guerra Mundial, se cree que Mata Hari utilizó sus encantos para seducir a militares de alto rango y obtener de ellos información que luego pasaba, según la tesis de los servicios secretos franceses, a los alemanes, haciendo un doble juego. Por ese motivo fue detenida y, tras un proceso en el que no llegaron a presentarse pruebas concluyentes, fue fusilada en París el 15 de octubre de 1917.

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La leyenda cuenta que antes de ser ejecutada, apareció desnuda ante el pelotón de fusilamiento como último intento para cautivar a los soldados, de los que se despidió con un beso y agitando la mano.

2. JUAN PUJOL, EL ESPAÑOL QUE SALVÓ AL MUNDO DE LOS NAZIS

Espía español que durante la II Guerra Mundial consiguió engañar a Hitler. Su odio cultivado en la Guerra Civil Española hacia el fascismo, le llevó a trabajar para los servicios de Inteligencia británicos (MI5) para conseguir información y desinformar a Hitler.

Hizo creer al dictador, gracias en parte al envío de muchos informes verdaderos que costaron la vida a bastantes hombres vendidos a su destino, que era de fiar, gracias a lo cual consiguió hacerle creer a Hitler que el desembarco aliado se produciría en Calais, a 250 kilómetros de Normandía. Garbo, nombre por el que se le conocía como espía, fue condecorado con la Cruz de Hierro alemana (máxima condecoración del III Reich), y con la Orden del Imperio Británico, un hecho insólito en la historia.

3. MARK FELT, 'GARGANTA PROFUNDA'

Era el número dos del FBI cuando se destapó el caso Watergate (escándalo de grabaciones a la oposición demócrata en las que estaba involucrado el presidente), que terminó con la vida política de Richard Nixon.

Mark Felt transmitió toda la información a dos periodistas del Washington Post, Woodward y Bernstein, que llevó a la dimisión del presidente en agosto de 1974 y al encarcelamiento del jefe de personal de la Casa Blanca. Ha sido sin duda el caso que más consecuencias políticas ha tenido en los últimos años derivados por el espionaje. Además, la identidad de Felt ha sido uno de los mayores misterios periodísticos de los últimos tiempos, solo desvelado hace ocho años por el propio Felt, y confirmado por el editor jefe del Washington Post.

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4. EL SR. RICHEBOURG, UN ESPÍA DE 58 CENTÍMETROS

Este peculiar espía de 58 centímetros de altura, nacido en 1768 pasó a la historia por sus curiosos métodos de trabajo. Fue reclutado con 21 años por una de las facciones de la Revolución Francesa como pasante de información de París a Orleans. En un momento donde los servicios de espionaje se reproducían, y donde unas 3.000 personas murieron guillotinados por este motivo, Richebourg destacó por su curioso método de trabajo.

Este pequeño espía memorizaba los mensajes que recibía y posteriormente se disfrazaba de bebé y era trasladado con una manta. Lo hacían cruzar la frontera camuflado de recién nacido. En ocasiones, dejaban un carrito de bebé junto a varios oficiales para que pudiera captar conversaciones sin levantar ninguna sospecha. Murió en 1858 a los 90 años.

5. RAMÓN MERCADER, EL ESPAÑOL QUE ASESINÓ A TROTSKI

Otro español en la lista. Miembro del PSUC (Partido Socialista Unificado de Catalunya), ingresó en los servicios secretos soviéticos gracias a su vínculo durante la GCE. Viajó en 1937 a la URSS, donde fue entrenado específicamente y donde cambió su identidad por la de Jacques Mornard, que conservó siempre.

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La NKVD de Stalin le asignó una complicada misión: asesinar a Trotski. Viajó a México, donde Trotski vivía exiliado desde 1930. Tras ganarse su confianza para burlar la vigilancia con la que contaba, asesinó al revolucionario ruso golpeandole en el cráneo con una herramienta de escalador. Tras cumplir condena y mantener en secreto su identidad real, viajó a la URSS donde fue condecorado como un héroe. Falleció en Cuba en 1978.

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