Los clanes Chávez y Castro hablan de igualdad, pero no viven conforme a ella

    • María Gabriela Chávez está implicada recientemente en un escándalo relacionado con el sobrecoste del precio del arroz.
    • La fortuna de Fidel Castro se estima que llega a los más de 1.000 millones de dólares.
Las familias de Chávez y Castro viven de manera lujosa en comparación con la situación de la población
Las familias de Chávez y Castro viven de manera lujosa en comparación con la situación de la población
Elena Santorromán

La familia de Hugo Chávez parece que siempre está de actualidad. Tal y como destapó el periódico argentino Clarín, la preferida del fallecido dictador de Venezuela, María Gabriela Chávez, puede estar involucrada en un escándalo de importación del llamado arroz Paddy, que aún contiene la cáscara del grano. Según el rotativo argentino, la hija pequeña del primer matrimonio del dictador se estaría lucrando con las importaciones de este cereal desde Argentina a Venezuela que llevan un sobreprecio que se estima en un 80%. Parece ser que las arcas de la república venezolana estarían sufriendo una mella a raíz de este hecho, pues se habla de un agujero de 11,3 millones de euros, tal y como asegura el periódico ABC.

En Venezuela y en Cuba no es nada nuevo el hecho de que las políticas socialistas que venden los mandatarios, en el caso de Nicolás Maduro o Chávez, o de Fidel Castro, no tiene nada que ver con la vida que realmente llevan luego. Derroches, gastos y fortunas millonarias son algunas de las cuestiones del día a día de las familias asociadas al poder de las altas esferas.

Pero en estos países existen problemas de suministros de alimentos, o incluso de otros materiales. Es el caso de la falta del papel higiénico, que se convirtió en la cara más visible de la decadencia que empezó a azotar Venezuela en 2013. O, por ejemplo, el hecho de que haya escasez de materias primas o de productos higiénicos como el desodorante, cosas esenciales en nuestro diario hacer. Y mientras tanto los dirigentes de estos países latinoamericanos siguen aumentando sus fortunas y viviendo una vida relajada, ajenos a la escasez que sufre el pueblo.
Inflación desmesurada

Los precios de los alimentos crecieron un 80% en 2013, mientras la inflación global se situó en el 56% en el país gobernado por Maduro, la cota más alta del mundo. Su déficit fiscal es el más elevado del planeta y la fabricación de coches ha caído un 84%, que era uno de sus pilares.

Hasta en Cuba, cuyo dictador Fidel Castro se estima que posee una fortuna de 1.000 millones de euros, hay problemas con el suministro de medicamentos, alimentos y otros básicos de la vida diaria. Raúl Castro hacía un llamamiento a las inversiones privadas, pero en todos estos años en los que lleva al mando, con numerosas reformas en su bagaje, lo cierto es que la situación poco ha cambiado. Pese a todo la familia Castro goza de numerosos bienes de incalculable valor. Hay datos curiosos, como que Cuba tenía en 2010 el acceso a Internet más lento del mundo, sólo superado por el archipiélago Mayotte y que a día de hoy sólo el 15% de la población tiene acceso a la red. Hay medidas, como la que se aprobó en abril de 2008 en materia agrícola, que señalaban a que se entregarse en usufructo las tierras ociosas a las cooperativas y los campesinos con el objetivo de reducir la dependencia exterior. Sin embargo, las riquezas de la familia del "comandante" siguen intactas y sus políticas socialistas más vivas que nunca.Unas vidas relajadas

Las redes sociales son el escenario más indiscreto para airear los hábitos de vida de una persona. Así, María Gabriela Chávez, tanto en sus cuentas de Twitter y de Instagram, publica sus numerosos viajes, fiestas, encuentros y demás eventos con famosos a los que acude. Lo cierto es que participa activamente en ellas y casi todos los días cuelga un post en el que refleja lo que hace. De hecho, es así como se publicaron unas fotografías en las que se las ve junto al cantante Justin Bieber, pues acudió al concierto del artista canadiense. El diario La República contaba también que María Gabriela es aficionada a pilotar coches de Fórmula 1. El rotativo cuenta que financió con fondos de la petrolera estatal, Petróleos de Venezuela SA, al piloto de carreras Pastor Maldonado.

Las hijas de Chávez, María Gabriela y Rosa Virginia, estuvieron ocupando ilegalmente la residencia presidencial, conocida como La Casona, hasta que se vieron obligadas a desalojarla por la entrada de Nicolás Maduro como nuevo presidente venezolano. La lujosa mansión, que cuenta con numerosas habitaciones con obras de arte de valor muy elevado, era el lugar de reunión para las fiestas multitudinarias que realizaban las hijas del dictador. Cuenta una noticia del diario ABC que las Chávez son conocidas en Venezuela como las "infantas", por el boato que llevan asociado y que sus fiestas son de lo más extravagante y ruidoso.

Pero ellas no son las únicas que hacen ostentación de una vida que no tiene nada que ver con los principios de la revolución, así está el ejemplo de Fidel Castro y su familia. La revista estadounidense Forbes ya ha señalado en varias ocasiones que el dictador de Cuba, Fidel Castro, es el séptimo mandatario más rico del mundo. Para los investigadores de la revista, la fortuna de Castro ha crecido los últimos años de su vida incluso. El socialismo propugnado por la famosa Revolución cubana entiende de cifras astronómicas y sus defensores parece que no se han privado de ningún tipo de excentricidad.

El "comandante" posee una fortuna amasada de más de 1.000 millones de dólares, una cifra estratosférica. Según un libro titulado "La vida oculta de Fidel Castro", que publicó un exempleado del dictador, el "comandante" lleva una vida como la de cualquier millonario capitalista. Posee una isla privada en Cayo Piedra, cerca de 20 mansiones, tres yates, uno de ellos el Aquamara II de 88 metros de eslora, una piscina semiolímpica con delfines, un helipuerto y exclusivos cotos de caza son algunas de las propiedades más desconocidas del castrismo. Así se deduce que su vida no tiene mucho que ver con los principios que propugnan.

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