(Agencia EFE) Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Nicolás Maduro; y Uruguay, José Mujica, país anfitrión de la cumbre, "condenaron" en una declaración las "acciones de espionaje" por parte de "agencias de inteligencia" de EEUU, las cuales "afectan a todos los países de la región".
Además, rechazaron "enfáticamente" la interceptación de las telecomunicaciones y las acciones de espionaje que, a su juicio, "constituyen una violación de los derechos humanos".
La actitud del Gobierno del presidente de EEUU, Barack Obama, es una "conducta inaceptable y violatoria de nuestras soberanías" que, además, "perjudica el normal desempeño de las relaciones entre naciones", señalaron en Montevideo.
Por lo anterior, decidieron "trabajar en conjunto" para "garantizar" la seguridad cibernética de los Estados del Mercado Común del Sur, aspecto que consideraron "esencial" para la defensa de su soberanía. Además, exigieron el "cese inmediato" de las acciones de espionaje y las "explicaciones" acerca de su motivación y consecuencias.
En relación al incidente generado con el avión del presidente de Bolivia, Evo Morales, con algunos países de Europa el día 2 de julio, los mandatarios del Mercosur decidieron "respaldar" la denuncia presentada por el Gobierno boliviano por "la grave violación de los derechos humanos".
Además, Fernández, Rousseff, Mujica y Maduro decidieron a manera de protesta llamar a consulta a sus embajadores en Italia, Francia, Portugal y España, y al mismo tiempo citar a los representantes diplomáticos de esas naciones europeas para comunicarles la decisión.
También acordaron presentar, de forma coordinada por la presidencia pro témpore que acaba de recibir Venezuela, una "nota formal de protesta" a cada uno de esos países europeos, para "demandar explicaciones" y las "correspondientes excusas" por la situación sufrida por el mandatario boliviano.
El pasado día 2 de julio, el presidente Morales fue obligado a aterrizar en Viena y permanecer allí a su regreso de un viaje oficial a Rusia después de que, según denunció, esos países europeos le impidieran el sobrevuelo debido a las sospechas de que trasladaba al extécnico de la CIA Edward Snowden, acusado de espionaje por EE.UU.
Asimismo, el tema de Snowden y su pedido de asilo a varios países de la región también estuvo presente. Los presidente destacaron el "compromiso histórico" de todos las naciones latinoamericanas con el derecho de asilo.
Reafirmaron el "derecho inalienable" de todo Estado de conceder asilo y señalaron que ese derecho "no debe ser restringido ni limitado en su extensión bajo ninguna hipótesis".
En clara alusión a Estados Unidos y su deseo de que Snowden no reciba refugio en ninguna nación, los presidentes del bloque regional destacaron que los Estados "no tienen el derecho de impedir a sus ciudadanos de solicitar asilo", ni tampoco "de impedir la implementación de tal derecho por cualquier medio". Es "fundamental" asegurar que sea "garantizado" el derecho de los asilados de transitar "con seguridad" hasta el país que ha concedido el asilo", señalaron.
Por otro lado, los mandatarios también se refirieron a la situación de Paraguay, suspendido hace un año del bloque tras la destitución del presidente Fernando Lugo por parte del Poder Legislativo. El Mercosur decidió "cesar la suspensión" a partir del 15 de agosto cuando asuma el nuevo presidente paraguayo, Horacio Cartes.
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