Luodai, los préstamos chinos que se avalan con fotos íntimas de jóvenes

Un nuevo escándalo cibernético sacude China. Se trata de un caso de extorsión a jóvenes estudiantes chinas que han caído en las redes de los prestamistas privados que se aprovechan de las dificultades de muchas estudiantes sin recursos para acceder a préstamos bancarios y les ofrecen dinero a cambio a de fotos y vídeos íntimos.

Se conoce con el nombre de Luodai cuyo significado en mandarín es "préstamo desnudo". Inicialmente, hacía referencia al crédito sin aval físico tal como una vivienda o automóvil pero con los años su significado ha virado hacia un sentido mucho más literal.

Esta semana el país se conmocionaba al salir a la luz una investigación publicada en el Diario de la Juventud que denunciaba la filtración de 10 gigabytes de fotos y vídeos íntimos de 167 mujeres, en su mayoría de entre 19 y 23 años, junto a los datos de contacto de las jóvenes y las direcciones de sus familiares.

Al parecer, las estudiantes se habrían hecho selfies con sus teléfonos móviles para obtener un préstamo para sus estudios. Es el caso de la joven Wang Yi que, en declaraciones al Diario de la Juventud, insiste en que “en menos de tres minutos conseguí un 5.000 yuanes tras presentar mis vídeos y fotos desnuda”. La gran mayoría de estas jóvenes necesitan el dinero para estudiar aunque mucha de ellas también lo usan para sus caprichos, como viajes, cosméticos o ropa. En menos de tres minutos obtuve un préstamo de 5.000 yuanes (690 euros) tras presentar mis vídeos y selfies desnuda al prestamista”, dijo Wang Yi al Diario de la Juventud.

Según esta investigación, el importe medio que suelen solicitar las jóvenes oscila entre los 2.000 y los 6.000 yuanes (270-800 euros) con intereses abusivos que pueden alcanzar entre el 30 o el 35 por ciento semanal. Las dificultades para hacer frente a estas cantidades ha obligado a muchas de estas jóvenes a echarse en las manos de los usureros o, incluso, pagar directamente relaciones sexuales esos préstamos.

En total, alrededor de 500 millones de chinos, que residen en zonas rurales, no pueden acceder a los préstamos bancarios, al no ser considerados como clientes buenos por los banco. Es por ello, que menos del cinco por ciento de los afectados por esta práctica abusiva vive en zonas medianas en zonas rurales.

En este sentido, en los últimos años han aumentado las plataformas que ofrecen estos créditos abusivos a los jóvenes del gigante asiático, cada vez más expuestos a un ferviente capitalismo pero todavía anclados a una sociedad comunista.