Maduro compra el voto regalando cerdos, taxis y tabletas antes de las elecciones

Nicolás Maduroes consciente, y más tras el triunfo de la oposición en Argentina, que puede perder las elecciones. A la espera de que acepte los resultados o simplemente organice un pucherazo para salvar la revolución (que beneficia hoy básicamente a su familia, parte de ella acusada de traficar con drogas y copando todos los puestos de poder gracias a su mujer), ha decidido que todo vale con tal de evitar la derrota.

El espíritu de Chávez no sirve ya para aguantar el tipo ante un pueblo que guarda colas interminables hasta para comprar papel higiénico. Otro punto que asusta al mundo es el trato dado hasta ahora a la oposición.

La encarcelación de gran parte de la misma, con Leopoldo López de punta de lanza, el asesinato de uno de ellos en plena calle (Maduro dice que fue un ajuste de cuentas), y el grito de auxilio de la mujer de Leopoldo, "me quieren matar", presentan unas elecciones que pueden teñirse de sangre y de miedo.

La última jugada del presidente de Venezuela ha sido comprar el voto del ciudadano regalando cerdo para la Navidad, becas para universitarios, pensiones para jubilados o tabletas para estudiantes. Todo hasta el 6 de diciembre, cuando todo volverá a su cauce si gana, es decir, unos datos económicos de un país en quiebra.

Todo vale en una campaña donde el chavismo necesita remontar al menos 20 puntos de desventaja, según marcan las encuestas.

"Le di la orden al ministro de que acelere la llegada de los camiones a todas las universidades con las tabletas, que las tenemos listas. Un millón deben llegar", dijo Maduro.Ya se jugó su bigote

"Hago una apuesta:si no llegamos al 31 de diciembre a un millón de viviendas me corto el bigote". Palabra de Maduro, más que angustiado por unas encuestas que señalan su derrota electoral después de 16 años de gobierno chavista.

La promesa, del bigote y de las casas la dijo Maduro en su programa semanal 'Contacto con Maduro', que emite cada martes y que es reproducido por las emisoras de radio y televisión estatales.La meta prometida por el Gobierno esacabar 2015 con un millón de viviendas subvencionadas entregadas, lo que busca paliar el déficit de hogares.

Dijo más en su propio programa en forma de exclusivas. Respetará "gane quien gane" los resultados de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, algo que muchos observadores ya ponen en duda.Todo vale con tal de ganar

Durante los últimos meses, el candidato apoyado por Chávez antes de morir sacó la artillería pesada para no perder los comicios. Estos son algunos de los ejemplos en las últimas fechas.'¡Aquí está Chávez! ¡Chávez vive!'Un taxista con un parecido (más que razonable) con el ex presidente de Venezuela, protagonizó una jornada pre electoral entera. Vestido con boina roja y chandal oficial,el doble de Chávezparticipó en un mitín de Maduro.

Preparado o no, el candidato chavista hizo subir al venezolano al escenario. Mientras que muchos lloraban por el recuerdo del ex presidente, Maduro le abrazó como si se tratase del difunto político. Después, le animó a saludar a los asistentes al evento.Regalos a militares.Otra técnica criticada por los opositores a Maduro ha sido la de regalarhasta 20.000 cochesa los oficiales del Ejército venezolano con la intención de captar sus votos.

Las críticas no tardaron en llegar, incluso por parte del ex ministro de Defensa de Venezuela. Fernando Ochoa Antich dijo que "hacerlo [regalar coches] en este momento muestra un interés electoral y es inmoral. Compromete la dignidad de los miembros de la Fuerza Armada".Motoristas amenazantes."Hemos visto unos motorizados querondan alrededor de los centros [electorales]",ha denunciado Andrea Tavares, concejal del municipio Libertador. El principal objetivo de los "grupos motorizados" es el de ralentizar el proceso de elección, y si pueden, amedrentar a algún votante pro Capriles.Las 'Listas 1x10'.Una máquina electoral eficaz compuesta por cerca de 1'5 millones de patrulleros. Desde la oposición han desvelado sumanera de operar.La misión de estos activistas es controlar a 10 ciudadanos cada uno para que voten al candidato en cuestión que presenta el PSUV. En ocasiones, el proceso pasa por llevar a los votantes a las mesas electorales, para lo que disponen de unos 15.000 vehículos.