Médicos sin Fronteras se plantea irse de Centroáfrica tras el asesinato de tres de sus cooperantes

    • También han resultado muertos 15 líderes locales en un ataque perpetrado por hombres armados durante una reunión de notables.
    • La organización ha anunciado que cesará sus actividades en Boguila y califica el suceso de "ataque inadmisible".
M.R/Agencias

El suceso ocurrió cuando varios hombres armados de la exmilicia Séléka rodearon los terrenos del hospital de Boguila (situada a 450 kilómetros al norte de la capital del país) irrumpiendo a tiros en una reunión que había organizado el personal de Médicos Sin Fronteras con 40 líderes locales para hablar sobre el acceso a la salud y la atención médica en la zona causando la muerte de 16 de estos líderes y de tres cooperantes de esta organización.

Desde Médicos Sin Fronteras, han condenado el asesinato en lo que es para ellos "un ataque inadmisible"en un lugar en el que estaba claramente identificado como estructura de la organización y en el que no existió ningún tipo de provocación previa.

Asimismo, a través de un comunicado, han anunciado que retirarán sus operaciones en Boguila y que se estaban planteando continuar con las operaciones en el resto del país. "Médicos Sin Fronteras mantiene su compromiso de asistir a la población de la zona, pero este tipo de actos premeditados y criminales suponen una seria amenaza a la capacidad de la organización para prestar ayuda a la población", declaraba el coordinador general de Médicos Sin Fronteras en la República Centroafricana, Stefano Argenziano.

Médicos Sin Fronteras cuenta con 2.300 trabajadores en RCA, entre ellos 300 extranjeros.

Médicos Sin Fronteras es la única organización que trabaja en Boguila. Desde marzo de 2013, la ciudad ha sufrido una constante situación de inestabilidad y violencia.

En diciembre de 2013, los musulmanes buscaron refugio en esta ciudad huyendo de la violencia que azotaba la localidad vecina de Nana Bakassa para más tarde huír en dirección al Chad.

El pasado 11 de abril, unas 7.000 personas huyeron al bosque y otras 40 buscaron refugio en las instalaciones de MSF.

Desde 2006, MSF ha gestionado este hospital de Boguila que proporciona asistencia primaria y secuandaria a una población de 45.000 personas a través de 115 camas. El personal de Médicos Sin fronteras también presta asistencia en otros 7 puestos de salud de alrededor de la ciudad.

Según estima Médicos Sin Fronteras, cada mes realizan entre 9.000 y 13.000 consultas médicas y tratan a 10.000 pacientes de malaria.

Los incidentes armados contra trabajadores humanitarios se han multiplicado en el país africano en los últimos meses. En marzo, un colaborador del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fue asesinado en la localidad de Ndélé.

La ONU ha cifrado en miles el número de muertos y en 2,2 millones, alrededor de la mitad de la población, el número de personas que necesitan ayuda humanitaria desde el inicio en diciembre de 2012 del conflicto tras el levantamiento armado de la guerrilla Séléka, formada principalmente por musulmanes.

A finales de marzo la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, alertaba de la existencia de casos de decapitaciones de niños, violaciones y actos de canibalismo en el marco del conflicto desatado en RCA, antes de subrayar que "el odio intercomunitario sigue a un nivel aterrador" en el país.

"RCA se ha convertido en un país en el que la gente no es sólo asesinada, es torturada, mutilada, quemada y desmembrada, en ocasiones por turbas espontáneas, así como por grupos organizados de combatientes armados", manifestó.

Mostrar comentarios