'La noche en pie', el 15-M francés, se asienta en París y llega a otras ciudades

  • Las protestas, que ya han llegado a Lille, Rennes, Lyon o Toulouse e incluso Bruselas. Comunistas, izquierdistas y ecologistas se mezclan en la ocupación.

    Camille, una de las promotoras, asegura que se busca "construir un fuerte movimiento social que reúna a todos contra la oligarquía, un movimiento ciudadano, pero no político".

'La noche en pie', el 15-M francés, sale de París y se extiende a otras ciudades
'La noche en pie', el 15-M francés, sale de París y se extiende a otras ciudades

Los indignados franceses están dispuestos a seguir protestando en la Plaza de la República de París y extender sus quejas a otras ciudades de Francia. La Nuit Débout (La noche en pie) surgió el pasado 31 de marzo, después de que casi 400.000 personas, según las autoridades francesas, y más 1,2 millones, según los convocantes se manifestaran contra la Ley de reforma laboral -Ley El Khomri-, que según los sindicatgos fomenta la precariedad y supone una imposición de Bruselas.

Los manifestantes llegaron para ocupar durante tres días, pero ya llevan cinco y esta noche ha sido la sexta en la que muestran su indignación, al estilo del 15-M español que surgió en 2011. Lejos de dar marcha atrás, las protestas han empezado a extenderse por otras grandes ciudades francesas -Lille, Rennes, Lyon o Toulouse- y ayer (martes) también llegó a Bruselas.

Comunistas, militantes de partidos de izquierdas, sindicalistas, ecologistas, pacifistas siguen ocupando el centro de París por la noche y se marchan a casa cuando la policía por la mañana les desaloja de un lugar público.

El objetivo ahora que las protestas duren por lo menos hasta el próximo domingo -así lo han comunicado los impulsores a la Prefactura- y participar en una macromanifestación contra la reforma laboral del primer ministro Manuel Valls el próximo sábado.

Construir un movimiento social

Se trata de "construir un fuerte movimiento social que reúna a todos contra la oligarquía, un movimiento ciudadano, pero no político, un proyecto muy ambicioso", aseguró a Le Monde Camille, que participa en la organización de este movimiento.

El movimiento ya es asambleario. En mitad de la plaza, decenas de personas están sentadas, se van turnando para hablar. Otros arengan, incluso hay quien recita poemas por un megáfono. "Id todos a buscar  tiendas de campaña. Dormimos aquí!, grita un joven.

"Puede haber algo de folclore. Pero así es como la gente está reclamando la palabra", reconoce Fanny, de 40 años, que acude cada noche. "La gente se atreve a decir lo que piensa", asegura.

Otro manifestante, lleva un cartel criticando la evasión de capitales a Panama, el conocido en Francia como Panamaleaks. En la otra cara, su cartel dice: "Bienvenidos refugiados".

"La gente está cansada de ser tomada por idiotas. Cuantos más, mejor. Vamos a ganar", aseguran

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