Obama enfada a demócratas y republicanos con el nombramiento de Hagel al frente del pentágono

    • A sus 66 años, este exsenador conservador ha sido criticado por su postura respecto a Israel.

EFE

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha nominado al exsenador republicano y veterano de Vietnam Chuck Hagel para encabezar el Pentágono y a John Brennan, uno de sus principales asesores en antiterrorismo, para dirigir la CIA.

En una ceremonia en la Casa Blanca, Obama ha comparecido para anunciar sus candidatos, que deben ser confirmados por el Senado, y recordar que estos dos puestos de su equipo de seguridad son esenciales en un mundo cambiante y con nuevas amenazas.

Con Hagel, de 66 años, a la derecha del presidente y Brennan, de 57 años, a su izquierda, Obama ha resaltado que ambos nominados son "patriotas" que deben proteger un país que "se enfrenta a un amplio abanico de amenazas, desde las convencionales a las no convencionales, incluidos temas como la ciberseguridad".

Obama ha destacado que Hagel "sabe que la guerra no es una abstracción" y recordó que será el primer veterano de la Guerra de Vietnam al frente del Pentágono, condecorado con dos Corazones Púrpuras y que voluntariamente participó en aquel conflicto.

"Nuestras tropas ven en Chuck Hagel a un combatiente veterano condecorado de carácter y fuerzas. Ven a uno de los suyos", ha indicado Obama, que pese a elegir a un republicano, como hizo con Robert Gates al principio de su primer mandato, se enfrenta a un complicado proceso de confirmación.

Recelos al nombramiento

Algunos líderes republicanos critican su falta de compromiso con respecto a Israel, especialmente por una declaraciones en las que criticó el cabildeo proisraelí en Washington, llamándolo "grupo de presión judío".

Obama ha destacado la "independencia y compromiso de consenso" de Hagel y el reconocimiento de que "en lo que se refiere a la defensa" de Estados Unidos no hay demócratas o republicanos, sino estadounidenses.

Además de la transferencia del control de la seguridad en Afganistán para 2014, Hagel deberá dirigir los recortes presupuestarios en los gastos de Defensa en una época de "duras decisiones fiscales", según la calificó Obama.

El presidente destacó el pasado como empresario de su candidato a jefe del Pentágono y confió en que trabajará para que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos sigan siendo "la mayor fuerza que el mundo jamás ha visto".

La ceremonia también sirvió para despedir a Leon Panetta, secretario de Defensa desde 2011 y que también dirigió la Agencia Central de Inteligencia (CIA) bajo el mandato de Obama.

Un agradecido y emocionado Panetta habló de su retirada del servicio público tras una carrera de casi medio siglo y aseguró que se dedicará a su familia y a su granja, pero deja Washington "con una profunda sensación de orgullo" por lo conseguido en estos años.

El reto de la CIA

Obama también nombró a John Brennan, uno de sus más cercanos asesores y consejero adjunto para Seguridad Nacional como el reemplazo del general David Petraeus, que dimitió en noviembre por una relación extramatrimonial que desembocó en escándalo.

El principal responsable del espionaje estadounidense es un experto en terrorismo que lleva 25 años vinculado a la CIA, tiene vínculos con los años de la administración de George W. Bush y en cuyo currículum rechina su participación en la guerra clandestina contra el extremismo islámico.

Obama lo consideró "uno de los profesionales de inteligencia más talentosos y respetados" del país, destacó su dedicación y bromeó: "No estoy seguro de que haya dormido en los últimos cuatro años".

Brennan ha dirigido la estrategia antiterrorista del país durante los últimos cuatro años y fue uno de los que estuvo a la cabeza de la misión secreta que acabó con la vida del líder de Al Qaeda Osama Bin Laden en mayo de 2011.

Obama también tuvo halagos para el actual director en funciones de la CIA, Michael Morell, quien aspiraba asimismo al cargo, y que seguirá siendo el número dos de la agencia de inteligencia.

Brennan ocupó un alto cargo en la CIA durante el período en que la agencia inició su polémico programa de "interrogatorios reforzados" a supuestos terroristas, con técnicas como el ahogamiento simulado.

Tras unirse al equipo de Obama en 2007, Brennan ha criticado el uso de la tortura para obtener información, aunque ha iniciado otro polémico programa: el de los ataques con aviones no tripulados en zonas como Pakistán o Yemen.

"Mi misión será asegurarme de que la CIA tenga las herramientas que necesita para mantener al país seguro y que nuestro trabajo siempre refleje las libertades y valores de este país", señaló hoy el funcionario, quien se comprometió a trabajar con el Congreso para ese objetivo.

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