Palestina no aceptará una solución a la medida de Israel

  • El titular israelí de Defensa, Ehud Barak, afirma que Israel está dispuesta a entregar a Jerusalén Este. Sin embargo los palestinos se muestran escépticos y no muestran ninguna expectativa alguna con un diálogo de paz con las condiciones impuestas por EEUU e Israel.
EFE

En una entrevista que publica el diario Haaretz al ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, asegura que las negociaciones directas que se desarrollan en Washington (las primeras entre ambas partes en casi dos años), estarán basadas en el principio de "dos Estados para dos naciones". Barak afirmo que Israel está dispuesta a entregar Jerusalén Este a los palestinos.

El objetivo del nuevo proceso de paz, según el ministro israelí de Defensa, es "poner fin al conflicto y a la posibilidad de cualquier reclamación futura", y para ello ambas partes negociaran todos los considerados"aspectos cruciales"del conflicto regional.

Entre esos "aspectos cruciales", Barak cita la seguridad israelí, la delimitación de las fronteras del Estado palestino, encontrar una solución al problema de los refugiados y resolver la disputa por Jerusalén, para muchos el nudo gordiano del conflicto en la región.

Las expectativas palestinas

No les parece lo mismo a unos quinientos palestinos que han protagonizado una manifestación en la ciudad cisjordana de Ramala. En ella se protestaba contra las negociaciones directas en Washington.

La manifestación convocada por la Coalición Palestina Contra las Negociaciones Directas, se opone a un diálogo de paz "que se celebra bajo las condiciones impuestas por EEUU e Israel para conseguir sus propios intereses", según informó la organización.

"No nos oponemos en principio a una negociación de paz, pero esta llamada en concreto al diálogo por parte de EEUU no ofrece ninguna garantía ni del cese de las colonias en territorio palestino ni de que se vaya a seguir la Hoja de Ruta", dijo a Efe Qais Abdul Karim, secretario general del FDLP.

Según el político, "la inmensa mayoría de la población palestina es pesimista hacia estas negociaciones y dos tercios de la opinión pública rechazan el diálogo o lo condicionan a que Israel deje de construir en los asentamientos y a que se comprometa con las resoluciones de la ONU".

La ciudad dividida

"Jerusalén Oeste y doce barrios judíos, donde viven 200.000 personas, serán nuestros. Los barrios árabes, donde viven cerca de un cuarto de millón de personas, serán suyos", dice Barak, que agrega que "un régimen especial regirá en la antigua ciudadela", la parte más disputada de Jerusalén y que alberga el Muro de las Lamentaciones y la llamada Explanada de las Mezquitas.

Incluido el arreglo sobre Jerusalén Este, donde los palestinos exigen fijar la capital de su Estado independiente. El plan expuesto por el ministro israelí de Defensa es muy similar al negociado en 2000 en la cumbre de Camp David, cuando Barak era jefe de Gobierno y que fracasó por su rechazo al regreso de todos los refugiados palestinos desde la creación en 1948 del Estado de Israel.

Ataque de Hamas

Sobre el ataque perpetrado por milicianos de Hamas, y en el que murieron cuatro colonos judíos en Hebrón (Cisjordania), el titular israelí de Defensa afirma que "es un incidente muy serio", y considera que es "intento de impedir el inicio de la negociación".

Barak advierte, no obstante, que el ataque "no puede desanimarnos para trabajar por el éxito de las negociaciones de paz".

Mostrar comentarios