La pesadilla del vuelo Málaga-Bristol acaba con una votación a mano alzada

La pesadilla del vuelvo Málaga-Bristol acaba con una votación a mano alzada
La pesadilla del vuelvo Málaga-Bristol acaba con una votación a mano alzada
L.I.

Vómitos, ataques de pánico, gritos, lloros... así fue la pesadilla que vivieron 150 pasajeros del vuelo que cubría la ruta entre Málaga y la ciudad británica de Bristol. 

El vuelo se retrasó hasta 36 horas por problemas técnicos. Cuando los pasajeros pensaban que se había solucionado todo, el piloto les explicó que solo había un 50% de posibilidades de que los dos motores funcionaran y les pidió que decidieran ellos si querían volar.

Según los testigos, el piloto salió de la cabina para explicar la situación y pidió que levantaran la mano aquellos que querían que intentara volar el avión. Esto provocó una situación de estrés entre los pasajeros. "Había 12 personas que querían seguir, pero el resto queríamos bajarnos", explica Terri Hal, una de las pasajeras. 

"Fue absolutamente horrendo", dijo Jemma Hooper, que estaba con su marido Nathan, su madre Theresa Lawrence y sus cuatro hijos.

Pero eso no es todo. Las 36 horas de espera fueron una pesadilla también lejos del aeropuerto con horribles paseos en autobús de emergencia a "hoteles infestados de cucarachas.", aseguran al Bristol Post algunos de los pasajeros. 

La empresa Easyjet se defiende de la siguiente manera: "Los pasajeros han recibido cupones de comida, alojamiento en hoteles y actualizaciones reguladas. Nuestro equipo de ingenieros trabajó duro para tratar de conseguir que los pasajeros llegaran a su destino lo más pronto posible y originalmente planeó una salida el 10 de junio. Desafortunadamente se produjo otro problema técnico y se tomó la decisión de operar el vuelo con un avión de reemplazo a Londres Gatwick. El vuelo partió de Málaga el 10 de junio".

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