"Por favor, no me disparéis": los habitantes de Los Ángeles, hartos de ser el blanco de policías con gatillo fácil

Hasta 40 impactos de bala recibió el vehículo de dos mujeres que se encontraban paradas en un cruce de la localidad californiana de Torrance (EEUU) el pasado jueves. ¿Su crimen? Viajar en una camioneta 'pick up' similar a la utilizada por el asesino de policías Christopher Dorner en su huída. Por suerte ninguno de los disparos fue mortal y ambas mujeres salieron bien pasadas del incidente.

"Los agentes temen por su vida", explicó el jefe del departamento de policía de Los Ángeles (LAPD). El nerviosismo de los patrulleros quedó claro después de que se viviera un segundo incidente en el que las fuerzas de seguridad dispararon contra ciudadanos que viajaban en coches parecidos a la camioneta Toyota Tacoma usada por Dorner para escapar tras asesinar a tres personas.

Tras ser expulsado del cuerpo en 2008 por levantar falso testimonio sobre un compañero, el exagente juró venganza. El pasado 3 febrero se cobró sus primeras víctimas: la hija del abogado que ayudó a su expulsión y su novio. Cuatro días después asestó su segundo golpe. Preparó una emboscada a dos policías. Uno de los agentes murió y el otro resultó gravemente herido.

Desde entonces nada se sabe de Dorner, que lleva una semana huido y ya se ha convertido en el criminal más buscado de EEUU. Su cabeza tiene precio: vale un millón de dólares vivo o muerto.

Ante la tensión que vive el departamento de policía, los ciudadanos de Los Ángeles, hartos de ser blanco de agentes con gatillo fácil, han iniciado una campaña para ponerle fácil el trabajo a las fuerzas de seguridad.

El lema "Por favor, no me disparéis. No soy Dorner" luce ya en camisetas, posters e incluso pegatinas para coches que se pueden encontrar en páginas como eBay con precios desde los 4 a los 20 dólares.