Si el atentado en el Maratón de Boston fuese una película, el final pudo haber sido muy diferente. Pero ésta es la realidad… Los rostros de los hermanos Tsarnaev, especialmente el de Tamerlan, ya eran conocidos por el FBI debido a sus conexiones con el Islam y el viaje del mayor a Rusia. Aun así, pasaron desapercibidos cuando, durante la carrera, supuestamente colocaron las bombas, y también luego cuando escaparon durante un par de días.
Entonces, con tantas fotos y vídeos que se publicaron durante Maratón, que pueden ser contrastados con diferentes bases de datos, ¿por qué no se puso en funcionamiento el sistema de reconocimiento facial para buscar sospechosos? La respuesta es simple: la tecnología no está del todo desarrollada.
La revista MotherJones, citando a fuentes del F.B.I., explica que el sistema existe y fue probado en varios estados y ciudades, con un éxito relativo. La tecnología de reconocimiento facial se ha utilizado con éxito en otro caso: el intento de un atentado en el Times Square en el año 2010.Pero el resultado no fue el mismo en Boston.
EXISTE, PERO NO COMO EN EL CINE
El programa 'Next Generation Identification', que demandó una inversión de más de mil millones de dólares, convierte una fotografía en un retrato biométrico, que puede ser comparado con miles de fuentes en pocos minutos. Pero tiene una gran debilidad, y es que para que funcione la imagen debe ser bastante nítida y la persona tiene que estar mirando de frente.
Mientras tanto, las imágenes usadas para el reconocimiento de los sospechosos durante el atentado de Boston eran de mala calidad y muy poco claras. Al acercarlas se pixelaban y para complicar las cosas, los hermanos tenían gorros y uno de ellos gafas de sol. Así que, mientras las computadoras no distinguen un rostro bajo ciertas condiciones, el 'ojo humano' lo consigue con poco esfuerzo.
Pero un tropezón no significa una caída. El sistema de reconocimiento facial está en fase de desarrollo y esperan que cumpla las exigencias en muy poco tiempo. Además, los especialistas están invirtiendo esfuerzos y dinero en otros sistemas igual de sofisticados, como uno que analiza la forma de caminar de cualquier persona para saber si lleva una bomba.
Pero hasta ahora, estos sólo son sueños de una ciencia ficción que está a la vuelta de la esquina.
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