La policía lo tiene claro: "Ha sido un auténtico milagro". Los niños, de uno y tres años, han sobrevivido a una caída de 30 metros (100 pies) desde un puente.
El padre, John Spincken, de 37 años, trató de suicidarse y llevarse con él a sus dos hijos. Afortunadamente los pequeños han sobrevivido, aunque tienen graves heridas. Él murió tras caer desde el puente de Wanaque. La policía cree que el terreno forestal como ayudó a amortiguar el impacto de su caída.
Dado que el puente, de 30 metros de altura, está protegido con una valla, se presume que el hombre se subió a su propio coche para lanzarse al vacío con los pequeños.
"Cuando los agentes encontraron a los niños - consciente y alerta - no es nada menos que un milagro, eso es seguro", dijo el capitán Christopher Depuyt.
Según ABC de Chicago, el hombre había discutido con su pareja antes de coger a los niños y salir de casa amenazando con hacerles daño
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