Gran Bretaña está cada vez más cerca de intervenir militarmente en Irak, publica The Telegraph.
Los ministros de Reino Unido se negaron este pasado lunes a descartar un rol combativo de Gran Bretaña en Irak. Varios aviones de combate del país distribuirán alimentos en el norte del país y realizarán labores de vigilancia, pero de momento no entrarán en combate contra Estado Islámico junto a Estados Unidos.
El armamento de los kurdos "está sobre la mesa", según anunció el ministro de exteriores, que ha descartado un rol combativo de momento, ya que la prioridad es la ayuda humanitaria a miles de refugiados iraquíes que huyen de ISIS.
Philip Hammond, ministro de Exteriores, no cree que Cameron deba convocar al Parlamento británico, que se encuentra de vacaciones estivales, pero la presión aumenta sobre el primer ministro, de vacaciones en Portugal, para que lo haga.
"De momento solo se habla sobre las operaciones humanitarias", ha dicho Hammond.
No obstante, Conor Burns, del partido conservador, ha afirmado: "Lo que estamos viendo es una facción islámica que están decididos a actuar, para desacerse de... cualquiera que no comparte su visión distorsionada y retorcida del mundo". "Deberíamos estar haciendo varias cosas más de lo que ya estamos haciendo".
Jack Straw, el exsecretario de Relaciones Exteriores del Trabajo, ha asegurado que el Reino Unido se está acercando a la necesidad de convocar al Parlamento.
Un fuente de defensa ha dicho al diario The Telegraph que los aviones militares Tornado podrían estar operando dentro de dos días,
Con Cameron, Clegg y Osborne de vacaciones, Hammond y Michael Fallon, el secretario de Defensa, son los encargados de manejar la crisis de Irak.
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