El diario francés Libération ha tenido acceso a la declaración de la mujer que ha denunciado al presidente del Fondo Monetario Internacional por agresiones sexuales, desatando una crisis sin precedentes en la institución y una tormenta política en Francia. Según ha declarado al diario Paul J. Browne, portavoz de la Policía de Nueva York, Dominique Strauss-Kahn estaba desnudo en la habitación cuando la trabajadora del hotel entró.
Según la narración de los hechos, Strauss-Kahn retuvo a la mujer y le obligó a practicar sexo oral en el baño. "Todo comenzó sobre las 13 horas del sábado", recoge la declaración. La empleada del hotel, que tenía que limpiar la habitación, entró a la suite donde se alojaba el director del FMI pensando que no había nadie en ella.
"Cuando llegó a la habitación, vio a un hombre desnudo salir del baño. El hombre se lanzó sobre ella y cerró la puerta de la suite. Luego se preparó para el asalto sexual. Ella luchó y se arrastró hasta el baño. Allí la obligó a cometer un acto de sexo oral, que había intentado sin éxito en la sala", recoge la declaración de la agredida.
Finalmente la mujer consiguió escapar "y alertó a las autoridades del hotel, que llamaron a la Policía" que al llegar a la habitación no encontró a Strauss-Kahn, "pero sí su teléfono móvil", según las declaraciones de Browne.
Detalles escabrosos
Todo sucedió en el Sofitel de Nueva York, un hotel de lujo frecuentado por los representantes políticos galos, concretamente en una suite del piso 28 que cuesta unos 3.000 euros por noche. La suite en la que se alojaba Strauss-Kahn y en la que supuestamente tuvo lugar la agresión sexual cuenta con un hall de entrada, una sala de conferencias, un comedor, un dormitorio y un baño.
De la supuesta víctima se conocen pocos detalles más allá de que es una mujer de 32 años e inmigrante africana, según relata The New York Times.
La vista sobre este caso se aplazó el domingo hasta este lunes, momento hasta el que Strauss-Kahn permanecerá detenido. En la vista la Policía busca evidencias, como arañazos en la victima u otras señales de violencia.
En caso de ser condenado por violación Strauss-Kahn, que se declarará inocente, estaría hasta veinte años en prisión. Su inmunidad diplomática no le salvará de la cárcel.
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