Las 'trampas' que deja Obama a Trump para que no tumbe todo su legado

  • El fin de la política de "pies secos y pies mojados", que permitía a cualquier cubano alcanzar la residencia permanente, ha sido derogada hoy por Obama.

    En el último año de su mandato el demócrata ha intentado apuntalar algunas de sus medidas ante el temor de que Donald Trump destruyese su legado.

Las 'trampas' que deja Obama a Trump para que no tumbe todo su legado
Las 'trampas' que deja Obama a Trump para que no tumbe todo su legado
L.D.
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Barack Obama apura sus últimos días como presidente de los Estados Unidos. A los cargos electos como el demócrata, que cuentan los días para dejar el puesto, se les denomina comúnmente como 'patos cojos', ya que son conscientes de que deberán abandonar ante la imposibilidad de ser reelegidos. Un apelativo que hace referencia a un animal que no puede seguir a la bandada y que sería la víctima predilecta de depredadores. O de su sustituto.

El todavía presidente de Estados Unidos, a falta de una semana para ceder el relevo a Donald Trump, ha puesto fin hoy a la política de "pies secos y pies mojados", que permitía a los cubanos adquirir la residencia permanente en Estados Unidos con sólo poner un pie en territorio estadounidense. 

La Habana llevaba tiempo exigiendo que finalizase esta política, que estaba en vigor desde 1966. El fin de la Ley de Ajuste Cubano, como se conocía a la normativa, ofrecía facilidades de instalación a los inmigrantes de la isla. Desde el gobierno castrista han agradecido el gesto ya que favorecía la emigración "peligrosa" a través de los 150 kilómetros que separan Cuba de Florida.

El 'pato cojo' no quiere que Trump acabe con todo su legado. Esta última medida, a siete días de dar las llaves de la Casa Blanca al republicano, quiere apuntalar el deshielo de las relaciones con Cuba iniciado por Obama a finales de 2014. Relación con Cuba

Tras décadas de relaciones inexistentes, Obama y Castro, Raúl en este caso, decidieron que era buen momento para entablar relaciones. La postura de Trump con Cuba es, como la mayoría de sus ideas, confusa. Durante la campaña llegó a decir que no hablaría con la isla si no avanzaban en el terreno de las libertades individuales, pero tras la muerte de Fidel Castro dijo en su cuenta de Twitter que "hará todo lo posible para garantizar que el pueblo cubano pueda, finalmente, comenzar un viaje hacia la prosperidad y la libertad".

El fin de la política de "pies secos y pies mojados" ha sido calificada como "un importante paso de avance en las relaciones bilaterales", según comunicado oficial cubano difundido por los medios locales. Por otra parte, la nueva administración estadounidense, por medio de Rex Tillerson, próximo secretario de Estado de Estados Unidos, aseguró que el nuevo equipo iba a "iniciar una revisión de arriba abajo sobre toda la relación con Cuba" iniciada por el gobierno demócrata.

"Nuestra reciente relación con el Gobierno de Cuba no estuvo acompañada por ninguna concesión significativa en cuanto a derechos humanos. No les hemos hecho rendir cuentas por su conducta. Sus líderes recibieron mucho, mientras que su pueblo recibió poco", argumentó Tillerson.

Así, el acuerdo con Cuba no parece tan sólido ahora que los republicanos han llegado al poder, controlando ambas Cámaras. Lo único que puede evitar un empeoramiento de las relaciones entre ambos países sería la designación de un nuevo dirigente más flexible, renovación que tendrá lugar en 2018, cuando Raúl Castro deje paso a una nueva generación de líderes. 

A pesar de estas reticencias del nuevo gobierno, la ciudadanía se ha mostrado a favor de la política de Obama con Cuba. Una encuesta nacional del Pew Research Center publicada hace un año mostraba que un 73% de los estadounidenses estaban a favor de acabar con el embargo y volver a tener relaciones comerciales.El acuerdo de París

La postura de Trump sobre el cambio climático es clara: no existe. El republicano ha negado que el hombre haya causado el calentamiento del planeta, motivo por el que impulsará la utilización de energías fósiles y pondrá fin a las subvenciones de las renovables. Esto supondría incumplir el Acuerdo de París.

Hace escasos días Obama alertó a sus sustitutos de que el abandono del tratado firmado en París, compromiso entre las naciones para limitar el número de emisiones y contener el aumento de la temperatura, supondría perder "su lugar en la mesa para asegurar el respeto de los compromisos por parte de otros países, exigir transparencia e impulsar objetivos ambiciosos".

"Renunciar a la posibilidad de exigir cuentas a países que representan dos tercios de las emisiones mundiales (de gases de efecto invernadero) como China, India, México y la Unión Europea iría contra nuestros intereses económicos”, advirtió Obama.

Abandonar el Acuerdo de París, ya ratificado por Estados Unidos, sería un proceso lento. Si se quiere dar marcha atrás son necesarios tres años, según el artículo 28 del tratado. Desde noviembre de 2016 se está llevando a cabo, por lo que no sería hasta 2019 o 2020, último año de su mandato, cuando podría dar portazo al cambio climático. Asentamientos en Israel

A finales de 2016, la Casa Blanca se abstuvo en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que permitió condenar los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados. La medida supone otra muestra más de las tensiones entre el presidente Obama y el primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu.

Más: https://mundo.sputniknews.com/mundo/201612251065827344-resolucion-onu-relaciones-eeuu-israel/Doing my best to disregard the many inflammatory President O statements and roadblocks.Thought it was going to be a smooth transition - NOT!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 28 de diciembre de 2016

El republicano volvió a coger su smartphone para criticar la postura. "No podemos seguir permitiendo que se trate a Israel con este desprecio y falta de respeto total. Solían ser grandes amigos de EE UU, pero ya no. El principio del final fue aquel horrible acuerdo con Irán, ¡y ahora esto (ONU)! Mantente fuerte, Israel, el 20 de enero se aproxima rápido".

Estados Unidos había vetado otras resoluciones similares sobre Israel, pero Obama cambió de postura en la última votación. Por su parte, Trump intentó evitar la abstención coaligado con Netanyahu a pesar de no ocupar todavía el cargo. Esta decisión muestra que uno de los últimos coletazos de Obama fue destinado contra el Israel, con quien su relación empeoró tras el acuerdo nuclear con Irán.El acuerdo nuclear de Irán

Irán y un grupo de 5 potencias más 1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) alcanzaron el llamado Plan de Acción Integral Conjunto en julio de 2015. Obama alardeó en su discurso de despedida de cerrar el pacto de lograr el acuerdo sin disparar una sola bala, sino con 18 meses de conversaciones secretas entre Washington y Teherán durante 2012 y 2013.

Este reglamento firmado es multilateral (del 5+1), ratificado por la ONU. Por lo que no puede incumplirse como si fuese papel mojado. El pacto fija que el final del programa nuclear iraní supondrá un levantamiento progresivo de las sanciones económicas contra Irán.

El presidente iraní, Hasan Rohani, aseguró que Trump no puede revertir el acuerdo porque "fue ratificado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y no puede cambiarse por decisión de un solo gobierno". 

Lo que sí se podría ver afectado es un giro en la política exterior de Estados Unidos en la zona, más cercano a Israel en el conflicto palestino y olvidando a Irán. El aislamiento al que parece dispuesto Trump favorecería esas actitudes.Tratados comerciales

Los acuerdos comerciales han sido criticados duramente por Trump. Desde el primer momento dijo que saldría de ellos. Llegó a decir que nada más llegar sacaría a su país del tratado comercial del Pacífico. Tampoco veía con buenos ojos el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo entre México, Canadá y Estados Unidos.

El artículo 2.205 del TLCAN, firmado en 1994, explica que "Una parte podrá denunciar a este Tratado seis meses después de notificar por escrito a las otras partes su intención de hacerlo. Cuando una parte lo haya denunciado, el tratado permanecerá en vigor para las otras partes".

Lo único que podría frenar a Trump en este aspecto sería que las Cámaras no ratificasen su propuesta. Tener el control de ambas le da maga ancha, pero lo cierto es que en Estados Unidos los miembros del Congreso y el Senado tienen opción de votar con cierta libertad. Por lo que podría ser rechazada la cancelación.

Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México son las que más peligran. Trump ha amenazado con aranceles y cierre de fronteras, además de varias advertencias a las empresas automovilísticas que ya han tenido sus frutos. Eso sí, los republicanos podrían optar por renegociar los acuerdos, un proceso que suele ser lento y que conlleva meses de conversaciones. Por otra parte, el TTIP, acuerdo entre la Unión Europea y estados Unidos, parece destinado a ser un proyecto nonato. Qué pasará con Guantánamo

Una de las promesas más esperanzadoras de Obama era el cierre completo de Guantánamo. Cuatro presos fueron puestos en libertad recientemente, dejando en la prisión 59 detenidos. El presidente espera que, al término de su mandato, queden unos 40 presos en la base, 200 menos que cuando llegó a la Casa Blanca en 2009. La base fue abierta en 2002 por el gobierno de George W. Bush, llegando a tener unos 700 presos.

Una posición contraria a la de el magnate. "No debería haber más liberaciones de Guantánamo", aseguró el líder republicano en su cuenta oficial de Twitter. "Son gente extremadamente peligrosa y no deberían poder volver al campo de batalla". Aunque Trump aseguró que volvería a llenar la polémica prisión, desde 2008 no ha entrado ningún nuevo recluso.El espionaje ruso

Seguramente sea la última y más molesta traba que ha dejado el demócrata antes de abandonar la Casa Blanca: la investigación sobre la injerencia rusa en campaña. Para limpiar su imagen, Trump ha prometido que su equipo tendrá un informe completo en un plazo de 90 días sobre el supuesto espionaje ruso durante las elecciones estadounidenses.

"Hechos totalmente inventados por parte de agentes políticos depravados, tanto demócratas como republicanos. ¡Son noticias falsas! Rusia dice que no hay nada", ha asegurado el próximo presidente de Estados Unidos, en su primer mensaje publicado en Twitter este viernes por la mañana.

Los servicios de inteligencia comenzaron a investigar tras las sospechas de que desde Rusia habían favorecido al republicano filtrando información comprometedora contra Clinton. Consideraron que Rusia había influido en la campaña y ahora el presidente de Estados Unidos deberá fabricar un nuevo informe.Obama declaró personas no gratas a 35 funcionarios de la Embajada Rusa

El Departamento de Estado declaró a finales del mes de diciembre 'personae non gratae' a esos 35 funcionarios de la Embajada rusa en Washington y el Consulado de ese país en San Francisco a los que dio 72 horas para abandonar el país.

Los diplomáticos "estaban actuando de una manera que no es coherente con su estatus diplomático o consular", señaló el Departamento de Estado en un comunicado. Obama dejó claro que la expulsión de los diplomáticos rusos era sólo la primera de una batería de medidas a adoptar, algunas de las cuales son secretas.

Washington, además, sancionó a varias personas y organismos. En primer lugar al Departamento Central de Inteligencia ruso (servicio militar de inteligencia, GRU por su acrónimo en ruso) y al Servicio Federal de Seguridad (servicio de seguridad nacional, FSB, el heredero del antiguo KGB).

Washington impuso sanciones contra tres empresas rusas dedicadas a seguridad cibernética a las que acusa de proveer las herramientas al GRU y al FSB para los ataques.

Obama hizo un llamamiento a "los amigos y aliados de Estados Unidos en todo el mundo para trabajar juntos contra los esfuerzos rusos para socavar las normas internacionales e interferir en la gobernanza democrática".

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