PSOE: ¡Infiltrados!

Martin Scorsese en “Infiltrados” (2006) muestra como polis y malos se infiltran para desestabilizar al otro bando. En el PSOE parece que hay infiltrados. Las declaraciones de Iceta, líder del PSC-PSOE indicando que sigue en el “no, es no” y “que parte de esa frase no se entiende” dan la impresión de que es un “infiltrado”. El problema es que no se sabe si lo es de ERC o de “Podemos-Barcelona en Comú”. Desde que en la transición el PSOE de Hospitalet vendió su alma obrera a la pequeña burguesía catalanista de los Maragall, Obiols,… el partido de los socialistas catalanes va a la deriva. El granero de votos que fue para Felipe González el sustento de sus Gobiernos, junto con los votos andaluces, se ha ido desangrando.

Pero la cosa no acaba ahí. La diputada aragonesa Sumelzo aseguró hace poco que, aunque el Comité Federal decida la abstención en una nueva investidura de Rajoy, ella votará: NO. El Alcalde de Valladolid Oscar Puente y la regidora de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Pardón, propician una recogida de firmas para convocar un Congreso Extraordinario. Pedro Sánchez con su “encono” personal contra Rajoy ha conseguido crear en el PSOE personajes parecidos a Colin Sullivan (Matt Damon) el policía infiltrado por el jefe mafioso de Massachusetts Frankk Costello (Jack Nicholson) en la película de Scorsese; en este caso ¿quién sería el Costello? ¿Pablo Iglesias?

Los infiltrados de Podemos en el PSOE no son pocos. Son los abducidos por el pensamiento radical. Al principio la postura contra el PP fue táctica. Se trataba de evitar el mordisco por la izquierda que le estaba haciendo Podemos. Pero a base de repetir eslóganes acabo penetrando en la esencia de una parte del partido socialista.Los que proponen la abstención 

Por otra parte los partidarios de las posturas de Pedro Sánchez pueden tildar de infiltrados a los que propongan la abstención. En este caso infiltrados del PP. Personas que, según los sanchistas, a base de rozarse durante años en la estabilidad institucional han acabado por aceptar a la “derecha corrupta” y su alternancia en el poder, como parte del sistema.

El problema es que cuando unos tildan de infiltrados a los otros y viceversa, la pérdida de confianza puede inmovilizar la organización. No se acaban de fiar unos de otros y eso es fatal a la hora de tomar decisiones ¿A quién confiar el futuro del partido?

En estos casos solo hay una solución: la operación de limpieza. Aislar a los que se consideran contrarios a las tesis oficiales. La higiene organizativa lo necesita. Pero son procesos que requieren tiempo ¿Lo tiene el PSOE? Parece que de momento no. Necesita tomar una decisión de abstención para que dé tiempo a una investidura antes de final de mes. Si no toma esa decisión habrá elecciones que no se presentan buenas para los socialista.

Javier Fernández el Presidente de la Gestora del PSOE, no lo tiene fácil. Algún desgarrón se puede producir si se quieren evitar las terceras elecciones. Terceras elecciones que pondrían de manifiesto el descalabro electoral socialista. Así que como decían unos tertulianos estos días la cosa va de: “susto o muerte”.

A lo mejor ya es el momento de recuperar el alma obrera y española del PSOE en Cataluña. La situación a la que JuntsxSi y la CUP está llevando a la Generalitat exige de los constitucionalistas del PSOE una decisión rigurosa. Pero como en la película de Scorsese el final no puede ser feliz, hay demasiado enconamiento ideológico para que sea pacífico. Las películas de policías y malos siempre acaban a tiros.