La equivocación de Sánchez: Confundir representante con mandatario

  • El error de Sánchez ha sido confundir y tomar la posición de mandatario, sin darse cuenta que era un representante.

JR Pin Arboledas

Lo dije en el artículo del sábado, antes de la dimisión de Sánchez: en la democracia parlamentaria se eligen representantes, no mandatarios. El mandatario recibe un encargo concreto que tiene que ejecutar. El representante recibe la confianza de sus electores para que tome las mejores decisiones después de sopesar diferentes criterios en situaciones complejas.

Complejas porque definirlas requiere mucha información que no está al alcance de los votantes individuales. Complejas porque después de la elección la situación cambia y hay que estudiarla desde una perspectiva diferente.

El error de Sánchez ha sido confundir y tomar la posición de mandatario, sin darse cuenta que era un representante. La apelación a la militancia como criterio máximo de decisión supone abdicar de la categoría de líder. Pasar de conductor a seguidor. El papel del líder es tomar decisiones difíciles, a veces incomprensibles, complejas por el bien de los seguidores aunque estos no las comprendan de momento.

Felipe González lo hizo cuando propuso la desaparición de la referencia al "marxismo" en el PSOE; su congreso y su militancia era opuesto a ese cambio, pero él sabía que era lo mejor para España y el PSOE. Adolfo Suárez consiguió que las Cortes Franquista se hicieran el harakiri cuando estaban compuestas por adictos al régimen en su gran mayoría. Ambos actuaron como representantes y líderes, no como mandatarios.

¿Es posible que Sánchez piense en volver? Demostraría ser más iluso de lo que parece. Alejado del poder y enfrentado con los barones/esa territoriales no tiene ninguna posibilidad. Pronto se dará cuenta de que muchos de sus partidarios le abandonan. Nadie apuesta a perdedor. Ha tensado demasiado la cuerda. Se ha cerrado todo tipo de puertas. Hasta es posible que acabe como Verstringe, en el hueco que quiera dejarle Iglesias. Sino al tiempo.

Por último otra consideración: Sánchez ya figura como una muesca más en la culata de la pistola política del "vengador" Rajoy. Otra víctima en el enfrentamiento con el mejor pistolero del film de Wester en que se ha convertido la política española. Silencioso, sin muchos movimientos, hay que reconocer que en eso de eliminar contrincantes, dentro y fuera del partido, el Presidente en Funciones no tiene rival.

De hecho podemos decir que Rajoy estaba: 'solo ante el peligro' y disparo con puntería certera ¿Quién será él siguiente? Como decía Cela: Majestad, en España, el que aguanta triunfa (discurso en la entrega del premio Principe de Asturias ante D. Felipe).

Pero a pesar de todo, en la película política que los españoles estamos viendo, aún no ha bajado el telón, ni ha aparecido el "End"... y queda aún que salgan los títulos finales. Aquellos que dicen quién es el director, los intérpretes y el resto del equipo ¿Quien o quiénes estarán en ellos?

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