Los agentes de la Policía Metropolitana de Londres (Met) llevarán cámaras de grabación en sus cascos para una mayor transparencia en las operaciones. Se espera la incorporación completa a finales de octubre de este año.
Esta idea surge en 2014 por el excomisario Bernard Hogan-Howe. Motivado por las incógnitas sobre la muerte Mark Duggan en 2011, que fue asesinado por los disparos de los agentes debido a los grandes disturbios en las calle de Londres. Aún así, esta iniciativa ha sido criticada por los ciudadanos y autoridades.
Matt Twist, el encargado del Comando de Armas de Fuego de la Met señala que esta medida "proporciona una visión documentada y precisa de las amenazadas a las que se enfrentan los agentes y sobre las decisiones que éstos deben adoptar en cuestión de segundos. Las cámaras también ofrecen una mayor transparencia tanto para aquellos que están frente a la cámara, así como para los que están detrás". Por otra parte, Sadiq Khan, el alcalde de Londres, añade que las cámaras "proporcionarán a los agentes confianza en la transparencia de sus actos".
La Met aún examina la manera de poder adecuar esos dispositivos en aquellas operaciones en las que los policías actúan de incógnito. Hasta la fecha, las cámaras han sido asignadas a 17.500 agentes del cuerpo y el último lote de 1.000 será para los miembros del Comando de Armas de Fuego.
La policía también ha equipado a sus efectivos, en 30 de los 32 barrios de Londres, con cámaras adosadas al cuerpo, aunque según encontró el regulador de la policía, el Police Complaints Commission (IPCC), durante los periodos de prueba de los aparatos, la posición de los dispositivos en el cuerpo de los agentes había oscurecido las imágenes e influido en la calidad de la grabación.
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