El exprimer ministro israelí Ehud Olmert ingresa en prisión por corrupción

  • El ex primer ministro Ehud Olmert ingresó este lunes en un centro penitenciario de Israel para cumplir una pena de 19 meses por corrupción, lo que lo convierte en el primer exjefe de gobierno israelí en ingresar en prisión.

Olmert, de 70 años y jefe de gobierno entre 2006 y 2009, fue condenado a 18 meses por haber cobrado sobornos cuando era alcalde de Jerusalén, entre 1993 y 2003. A esta pena se añade otro mes de prisión por obstrucción a la justicia.

Olmert llegó a la prisión Maasiyahu de Ramla, cerca de Tel Aviv, acompañado por guardias de seguridad interior que le acompañaban en su calidad de ex primer ministro.

El ex jefe de gobierno llegó en automóvil por la parte trasera de la prisión para eludir a las decenas de periodistas que transmitían el acontecimiento en directo.

Caminó con paso lento en el patio de la cárcel, junto a los guardias, pero ingresó solo en el penitenciario. Ahora le corresponde a la administración penitenciaria asegurar su protección.

Este mismo lunes, antes de ingresar en prisión, Olmert publicó un vídeo en el que negó su culpabilidad.

"Pueden imaginarse el dolor y la extrañeza que supone este cambio para mi, para mi familia, mis seres queridos y las personas que me apoyan", dice Olmert en las imágenes con aire abatido. "Niego todas las acusaciones de soborno contra mi", añade.

Este ex abogado de negocios, un sibarita amante del lujo, de trajes caros y de buena comida, estará encarcelado en un ala reservada a ciertos detenidos.

El único trato especial que recibirá se refiere a su seguridad, pues como ex jefe de gobierno es depositario de informaciones sensibles, según una fuente penitenciaria.

Olmert, antiguo miembro del Likud - partido de derecha del actual primer ministro Benjamin Netanyahu -, estará encarcelado en esta ala del centro, una sección especial de 18 plazas reservada a quienes "no pueden estar con el resto de la población carcelaria".

Esta zona cuenta con seis celdas, cada una con tres camas, ducha y retrete, armario, mesa, sillas y un televisor, pero con un número limitado de cadenas. En el pasillo, hay teléfonos y el ala dispone de una sala de descanso, un patio, aulas, una sinagoga, una biblioteca y un comedor.

Olmert deberá ir a la sala para telefonear. Se vestirá como quiera en el interior de la cárcel, pero llevará el uniforme color naranja de presidiario si tuviera que salir del recinto penitenciario, según la misma fuente.

El exjefe de gobierno compartirá cautiverio con el expresidente Moshé Katsav, que purga una pena de siete años por violaciones.

Olmert fue condenado por cobrar sobornos en el marco del faraónico proyecto inmobiliario Holyland de Jerusalén, cuando era alcalde de la ciudad (1993-2003)

Además, fue condenado en mayo de 2015 a ocho meses de cárcel por haber percibido sin declarar decenas de miles de dólares del empresario estadounidense Morris Talansky cuando era ministro de Comercio e Industria (a partir de 2003). La apelación por este caso todavía debe ser examinada por el Tribunal Supremo, en fecha aún no fijada.

Olmert sucedió en 2006 al frente del gobierno a Ariel Sharon, víctima de un derrame cerebral. A raíz de su inculpación en el caso Holyland, renunció a presentarse a las primarias del Kadima, un partido que fundó junto a Sharon tras una escisión en el seno del Likud.

Olmert se implicó en negociaciones, intensas pero infructuosas, para intentar resolver el conflicto israelo-palestino. Era favorable a la creación de un Estado palestino, y estaba dispuesto a proceder a una retirada israelí de la mayor parte de Cisjordania ocupada.

Su retirada allanó el camino hacia el poder de Netanyahu, que dirige el gobierno desde 2009.

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