ONG venezolana denuncia hacinamiento y fuerte violencia en cárcel amotinada

Caracas, 17 sep.- La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció hoy que en la cárcel de Sabaneta, escenario de un sangriento enfrentamiento el lunes que dejó 16 presos muertos, ya habían muerto otros 53 internos entre enero y agosto de este año.

El director del OVP, Humberto Prado, consideró a la tragedia como algo previsible y criticó además el alto hacinamiento de la prisión, que fue construida inicialmente para 700 presos pero que en la actualidad alberga a más de 3.700 reclusos.

"Ya en Sabaneta habían fallecido 53 internos en lo que va de año, en diferentes situaciones violentas, más estos 16, ya son 69 personas que han muerto allí", dijo Prado a Efe.

Prado relató que el enfrentamiento entre los presos del penal, ubicado en el occidental estado de Zulia, tiene sus orígenes en la disputa por focos de poder tras la muerte hace cerca de un mes de un líder carcelario cuando se encontraba irregularmente tomando licor en un bar.

En ese sentido, condenó que el Gobierno no haya actuado "a tiempo" para evitar la tragedia que ya se veía venir por el ambiente que se estaba gestando, por la inevitable lucha por el poder en los internados venezolanos.

"Son 16 cadáveres de los cuales uno de los pranes (malandro), el de uno de los sectores, aparece picado y desmembrado y otro aparece descuartizado", señaló el activista.

"Esto tiene que servir de lección a las autoridades que tienen que aprender a oír con altura a todos los sectores por muy duras que las verdades puedan ser", apuntó Prado que recordó que Sabaneta fue el escenario de la peor tragedia carcelaria venezolana ocurrida en enero de 2004 cuando fallecieron más de 100 personas.

Prado consideró al nuevo incidente como una prueba de que la mayoría de los centros penitenciarios del país permanece en control de una parte de la población interna y no en dominio de las autoridades.

El enfrentamiento en la cárcel de Sabaneta volvió a sacudir al sistema penitenciario venezolano, que padece una crisis crónica por el ingreso de armas y estupefacientes a las cárceles y altas tasas de asesinatos y delitos, un problema que el fallecido presidente Hugo Chávez llegó a tildar de "cáncer".

Según el OVP, en los primeros seis meses del año, 289 reos perdieron la vida en las cárceles del país, que albergan a 52.933 reclusos pese a contar con capacidad para apenas 16.539.

El Gobierno admitió en febrero que sólo en 7 de las 30 cárceles de Venezuela se cumple el régimen estatal que incluye las requisas periódicas en busca de armas y drogas, así como la prohibición de que familiares de los presos pasen la noche con ellos.