"No se puede afirmar que la Federación, al igual que las otras de Sudamérica, se ha convertido en una organización criminal, cuando las investigaciones que se están realizando son relativas a personas naturales y no al ente jurídico que tanta satisfacción ha entregado al pueblo ecuatoriano por sus conquistas deportivas", señala la Federación en un comunicado.
"El órgano rector del fútbol ecuatoriano no está de acuerdo con las imputaciones en referencia y demanda mayor ponderación en el manejo de este tema, de tal forma de no lesionar los intereses institucionales", agrega.
En la rama ecuatoriana del escándalo de corrupción que sacude al fútbol mundial, fueron detenidos con arresto domiciliario Luis Chiriboga y Francisco Acosta, presidente y secretario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) el pasado mes de diciembre.
En la operación, en la que se ordenó el congelamiento de los fondos de sus cuentas bancarias, también fue detenido el director de Logística de la selección mayor, Vinicio Luna, que sigue en prisión preventiva desde entonces.
En una reunión el lunes en Guayaquil, los fiscales de Ecuador, Perú, Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil intercambiaron información de sus investigaciones nacionales sobre el "FIFAgate", en el que están involucrados varios presidentes de las federaciones de fútbol de esos países.
En una rueda de prensa conjunta tras la reunión, el fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, hizo las declaraciones que causaron la polémica.
"Con mucho pesar tengo que decirles que en el debate que hemos tenido con los fiscales incluso se presume que ya no son organizaciones deportivas, sino presumiblemente organizaciones criminales", dijo.
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