Crearán una comisión bilateral para analizar caso de francesa condenada en México

México, 9 mar (EFE).- Los presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy, y de México, Felipe Calderón, anunciaron hoy la creación de una comisión bilateral para analizar el caso de la francesa Florence Cassez, que cumple una condena de 60 años en México por su participación en varios secuestros.

El gobernante galo indicó en una rueda de prensa con motivo de una visita oficial a México que la comisión, que empezará a trabajar mañana y dará sus conclusiones en un plazo de tres semanas, tendrá carácter jurídico y analizará la posible aplicación del Convenio de Estrasburgo sobre traslado de personas condenadas.

El tratado fue firmado en esa ciudad francesa en 1984 por la comunidad internacional y permite a los presos de un país cumplir condenas en sus naciones de origen.

Cassez fue detenida en México en 2005 y sentenciada a la cárcel por formar parte de la banda de secuestradores "Los Zodiaco", liderada por su novio, también preso.

La francesa ha denunciado irregularidades en su captura y en el proceso judicial, y asegura que desconocía las actividades de su pareja sentimental.

Sin embargo, varias personas que fueron secuestradas por ese grupo criminal la identificaron como parte de la banda y reclaman a Calderón que no la entregue a Francia, donde creen que le rebajaran la pena o será indultada, y que cumpla condena en territorio mexicano.

Sarkozy aseguró hoy que respeta las decisiones de la justicia mexicana y que entiende "la emoción del pueblo mexicano y de las víctimas de los secuestros".

"No vine aquí a impugnar las decisiones de la justicia mexicana", aclaró.

No obstante, subrayó que si Cassez pide la aplicación del tratado de Estrasburgo, lo cual aún no ha sucedido porque tiene posibilidad de apelar, "Francia solicitará que esta condición sea cumplida".

El mandatario francés, quien dijo haber hablado por teléfono con la sentenciada, pidió confianza en la justicia de su país e hizo hincapié en que un eventual traslado "no significa impunidad, sino significa la aplicación de un acuerdo internacional".

Por su parte, Calderón explicó que a México le "preocupa" una cláusula que Francia estableció al firmar el tratado de Estrasburgo, por medio de la cual ese país se reserva el derecho de "revocar, modificar o reducir o incluso cancelar las sentencias" de los franceses condenados en otros países que sean trasladados a una de sus cárceles.

A su juicio, la resolución jurídica debe garantizar "el cumplimiento pleno de la sentencia que ha sido dictada tanto por el juez como por el tribunal unitario".

Calderón recordó que "nadie en México, independientemente de su condición social, económica o nacionalidad, puede sustraerse del cumplimiento de la ley".

"La ley es igual para todos y el que la viola tiene que pagar sus consecuencias", advirtió, aunque aclaró que su país "reconoce los compromisos asumidos en los diversos tratados internacionales".

El caso de Cassez "más que ser del ámbito político o diplomático es un asunto de justicia, de ley, de crimen y de castigo", puntualizó.