Arnold Taam, el presunto 'capo' ruso que ha sido detenido este martes en el marco de una operación contra organizaciones criminales rusas, está estrechamente relacionado con Semion Mogilevich, uno de los mafiosos más poderosos del mundo reclamado por las autoridades de Estados Unidos, según informan a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
Mogilevich, de origen ucraniano pero nacionalidad rusa, es uno de los diez delincuentes más buscados por el FBI e Interpol le tiene incluido entre los más buscados con alerta roja. Se le reclama por defraudar más de 150 millones a miles de inversores en la constitución de una sociedad anónima.
Según las citadas fuentes, este mafioso guarda una estrecha relación con el capo detenido este martes por su implicación en el presunto blanqueo de 30 millones de euros de la mafisa rusa a través del Marbella Fútbol Club, la empresa Aguas de la Sierra de Mijas (Málaga) y el Club de Golf Dama de Noche de la Costa del Sol.
En el operativo que investiga la Fiscalía Anticorrupción y dirige el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella (Málaga), se han detenido además a otras once personas, entre ellas el presidente del Marbella F.C. desde 2008, Alexander Grinberg, un multimillonario ruso que cuenta con numerosas inversiones en la capital de la Costa del Sol.
COCHES DE ALTA GAMA Y ARMAS
Además, los agentes han practicado 18 registros en las localidades malagueñas de Marbella y Mijas y se han incautado de 23 vehículos de alta gama, armas de fuego y cantidades de dinero que se están contabilizando. Según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio Público se investigan delitos de organización criminal y blanqueo.
Se trata de una nueva actuación contra organizaciones asentadas en España con presuntos vínculos con la mafia rusa. El pasado mes de agosto, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decretó prisión provisional para el capo ruso Vyacheslav Gulevich, que fue arrestado días antes en Mijas.
Lideraba una organización dedicada al tráfico de drogas, denominada Kemerovo, y que estaba asentada en Estonia. En la operación intervino la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía de la República de Estonia, en el marco de una operación conjunta con Orden de Detención Europea.
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