Los policías buscan cumplir con 127 órdenes de prisión en cinco estados brasileños, principalmente en Amazonas (norte), y a través de Interpol en Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela, informaron las fuerzas de seguridad en un comunicado.
Siete abogados y un concejal local figuran entre los más de cien sospechosos buscados por narcotráfico internacional, tráfico de armas, lavado de dinero, evasión de divisas, robo, corrupción, homicidio, secuestro, tortura y otros delitos.
La organización criminal, investigada en secreto por la policía hace un año y medio, operaba en parte desde las cárceles de Amazonas, desde donde los jefes ordenaban crímenes y dictaban sentencias de muerte. En los últimos años, el cártel habría integrado a sus filas a miles de personas.
"Con extrema violencia, el grupo intentaba consolidar un Estado paralelo en la región norte del país, con leyes propias, definidas por medio de su 'estatuto', en el cual sus líderes dictaban sentencias diarias, muchas dentro del sistema penitenciario, donde fue instituido un verdadero 'tribunal del crimen'", detalló la policía.
"Los datos obtenidos permiten responsabilizar al grupo por decenas de las muertes violentas ocurridas en los últimos meses en Manaos, incluidos algunos homicidios cometidos en el período que fue conocido como 'Fin de Semana Sangriento', cuando 38 personas fueron asesinadas en la ciudad en apenas tres días" en julio pasado, sostuvo la policía.
La operación policial fue bautizada "La Muralla", como el nombre del cuartel general del cártel de Cali donde los jefes narcos coordinaban sus crímenes. Para la policía brasileña la estructura, los objetivos y el modus operandi de este grupo delictivo en Amazonas recuerda al cártel de Cali en Colombia.
Todo empezó en abril de 2014 cuando la policía federal detuvo a una lancha en el río Solimoes, un tramo del Amazonas que recorre desde la zona de la triple frontera entre Brasil, Colombia y Perú hasta la ciudad de Manaos, y descubrió 200.000 reales (54.000 dólares) escondidos en el aire acondicionado.
El dinero tenía como destino narcotraficantes de esa área limítrofe entre los tres países.
La organización criminal tenía una estructura muy jerarquizada que buscaba "el dominio absoluto del sistema de prisiones y el monopolio del tráfico de drogas en el estado" de Amazonas, estimó la policía.
Contaba inclusive con "un núcleo jurídico proprio" y usaba "medios tecnológicos avanzados" para realizar negocios con otros criminales de Brasil y del extranjero.
Según la policía, también tenía contactos con políticos y miembros del poder público y pretendía indicar y financiar la candidatura de algunos de sus integrantes para la disputa de cargos políticos en las próximas elecciones municipales y legislativas de 2016.
Solo en los seis últimos meses de investigaciones vinculadas al grupo, la policía incautó unas 2,2 toneladas de drogas estimadas en 18 millones de reales en 11 cargamentos, con un saldo de 27 arrestos en flagrante delito. También se incautó dinero en efectivo, vehículos, embarcaciones y armas de grueso calibre como subametralladoras de 9mm y granadas de mano.
Contactada telefónicamente por la AFP, la policía de Manaos no quiso dar más detalles de la operación en curso. Una conferencia de prensa está prevista esta tarde en esa ciudad, capital del estado de Amazonas.
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