La violencia sigue un año después de la intervención federal en Michoacán

  • La violencia sigue en el estado mexicano de Michoacán un año después de que el Gobierno federal asumiera las riendas de la seguridad en la zona de Tierra Caliente, golpeada por el cártel Los Caballeros Templarios y el auge de los grupos de autodefensa.

México, 13 ene.- La violencia sigue en el estado mexicano de Michoacán un año después de que el Gobierno federal asumiera las riendas de la seguridad en la zona de Tierra Caliente, golpeada por el cártel Los Caballeros Templarios y el auge de los grupos de autodefensa.

"No todo es miel sobre hojuelas, hay muchos inconformes, hay mucha gente inocente entre las víctimas", dijo hoy a Efe el alcalde con licencia de Tepalcatepec, Guillermo Valencia, quien llegó hasta la sede de la Cámara baja para exigir la dimisión del comisionado para Michoacán, Alfredo Castillo.

"En Michoacán no hay seguridad" un año después de la intervención del Gobierno federal en el estado, declaró a Efe Ana Valencia, esposa de José Manuel Mireles, uno de los líderes de los grupos civiles que tomaron las armas en febrero de 2013 para defenderse de Los Caballeros Templarios.

Mireles fue detenido a mediados de 2014 por el porte de armas exclusivas del Ejército y posesión de drogas, después de que se negara a sumarse a la Fuerza Rural, la corporación creada por Castillo en mayo pasado para legalizar a las autodefensas.

La estrategia especial del Gobierno federal para Michoacán es liderada por Castillo, quien aseguró hoy que la situación en el estado "es muy distinta a lo que era hace un año".

"Prácticamente toda" la estructura de Los Caballeros Templarios "está desmantelada", salvo tres figuras que quedan por detener, entre ellos el líder del cártel, Servando Gómez, dijo ante una comisión del Congreso que le pidió explicaciones sobre la violencia registrada en las últimas semanas en el estado.

Un enfrentamiento entre dos exlíderes de las autodefensas, Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, el 16 de diciembre en el Buenavista Tomatlán dejó 11 muertos, incluyendo a Manuel Mora, hijo del primero.

Además, otras nueve personas perdieron la vida el 6 de enero en un polémico operativo realizado por fuerzas federales para recuperar la Alcaldía de Apatzingán, que había sido tomada por un grupo armado vinculado con los templarios y conocido como Los Viagras.

"Castillo quiere maquillar y manipular la escena de los hechos", dijo Valencia sobre el operativo, en el que según familiares de las víctimas y testigos citados por la prensa hubo ejecuciones extrajudiciales, algo que rechaza el comisionado.

El domingo pasado cinco indígenas fallecieron y otros ocho resultaron heridos en el municipio de Aquila en un ataque perpetrado por Los Caballeros Templarios.

"La violencia continúa", dijo a Efe el líder de la Policía comunitaria de Aquila, Semei Verdía Cepeda, quien lamentó que el Gobierno le diera "poder a otras personas que no debía" y aún esté libre Servando Gómez, alias "La Tuta".

Aún así, Castillo restó importancia a los brotes de violencia de las últimas semanas: "Por uno o dos episodios no podemos generalizar", afirmó, si bien anunció una depuración de la Fuerza Rural tras los enfrentamientos registrados entre sus miembros.

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