Mata a su hijo de tres meses degollándolo en el cementerio de la Villa de don Fadrique

La Guardia Civil ha detenido en La Villa de don Fadrique (Toledo) a una mujer de unos 37 años, de nombre Zaida, que ha matado a su bebé de tres meses degollándolo con un cuchillo de cocina en el altar de la capilla del cementerio municipal.

El suceso tuvo lugar a las 08.00 horas. Una hora antes, la mujer había acudido a casa de su madre, donde estaban sus dos hijos, de tres meses y tres años. Quiso llevárselos y la abuela intentó impedírselo, porque no la encontraba en condiciones. Zaida empujó y tiró por las escaleras a su madre. Consiguió llevarse sólo al bebé.

Acto seguido, se montó en su furgoneta y se encaminó hacia el cementerio de la localidad. Se introdujo con él en la capilla del camposante y ahí lo degolló sobre el altar.

Había vecinos en el cementerio que la conocían y, al comprobar su estado de excitación, le preguntaron qué le pasaba. Ella los amenazó y se alejó dando tumbos.

Según el alcalde, ningún vecino ha presenciado el degollamiento, pero sí la han visto y "parecía muy nerviosa", hecho que "ha dado la voz de alarma" en el municipio. Posteriormente, un vecino entró en la capilla y se encontró el cadáver del pequeño. Avisó a los servicios de emergencia y a la Guardia Civil, que encontró a la mujer deambulando y en estado de shok.

Finalmente, se inició una persecución y se refugió en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del pueblo, desde donde gritó que "tenía el demonio dentro". Todo el pueblo pudo enterarse de la persecución, al oír las sirenas de la Guardia Civil, según informa abc.es. Los agentes tuvieron que pedir refuerzos y finalmente consiguieron reducirla y sacarla del templo alrededor de las 9 de la mañana.

La Guardia Civil se la llevó en una ambulancia. Ingresó en el Hospital 'Mancha Centro' de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), según han confirmado fuentes de la investigación.Un chica aparentemente normal

El alcalde dice que conoce bastante a la mujer y que no puede entender por qué ha matado al bebé. "Es una chica normal y es cierto que pudo sufrir una depresión posparto", ha declarado, advirtiendo que nadie podía imaginar que algo así podría ocurrir.

Está casada con un hombre de origen sudamericano que se dedica a la venta ambulante. Su pareja tiene dos hijos de otra relación que viven con la pareja. Uno de ellos reconoció que Zaida tenía una depresión muy fuerte a causa del parto del niño, pero que los médicos le habían dicho que con el tiempo se le iba a pasar, pero no fue así: "Es como si tuviera un demonio en la cabeza".

La familia era consciente de los problemas mentales de Zaida y por eso decidieron que los niños pasaran la noche con la abuela. Ya había manifestado intenciones de hacer "un sacrificio".

Asimismo, ha indicado que los vecinos que han podido verla son los que se acercan al cementerio municipal por las mañanas. "Se abre temprano y hay gente que acude, y más ahora en verano", ha señalado.Salvar el mundo

La madre de Zaida declaró que no había podido reconocer a su hija en el momento en el que fue detenida, ni tampoco en los últimos meses. Cuando le preguntó por qué había cometido el crimen, Zaida le respondió que "tenía que salvar el mundo".

Explicó que desde que Zaida había tenido a su último bebé, "no era ella" y que hace dos semanas estaba "muy mal", por lo que tuvo que se ingresada en el psiquiátrico preventivo de Alcázar de San Juan, pero que le dieron el alta tras no diagnosticarle nada.

Supuestamente se estaba tomando la medicación que le habían recetado.