El estudio, compartido por Securitas Direct, establece que los principales temores de los madrileños con respecto a su segunda residencia serían la okupación (31,31%), sufrir daños materiales (25%) y los robos (21%), mientras que un 20 por ciento de los encuestados ha manifestado "no tener ningún temor al respecto".
Para evitar estas situaciones, las cámaras de seguridad siguen siendo una de las medidas más valoradas por los ciudadanos, con un 70,18 por ciento de aceptación --personas que las usan o las usarían-- para "disuadir a los ladrones y contar con pruebas en caso de robo".
A esta amplia mayoría le siguen los encuestados que las utilizaría (o utiliza) para "estar seguros de que sus hijos o personas mayores están bien cuando ellos no están en casa", con un 30,18 por ciento de las opiniones, y los que usarían estos dispositivos para "tener un registro de quién entra y sale de la vivienda" (16,14%). Termina la lista quien usa las cámaras para ver qué hacen sus mascotas, con un 8,07 por ciento de las opiniones.
Preguntados por lo que más les preocuparía en el caso de que se produjese una intrusión en su vivienda habitual, los encuestados han destacado que sus mayores temores serían "encontrarse dentro del hogar (71,93%)", que les "destrozaran" la casa (49,12%), que "okuparan" su vivienda (46,67%), o que se llevaran "objetos personales o recuerdos" (24,56%). Lo que menos les preocuparía sería que se llevasen joyas u otros objetos de valor (5,61%).
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