Asesinan a un jefe del comercio de esmeraldas en el centro de Colombia

  • El comerciante colombiano de esmeraldas Luis Eduardo Murcia Chaparro fue asesinado a tiros en una finca del municipio de Arbeláez, en el departamento de Cundinamarca, a unos 80 kilómetros de Bogotá, en lo que puede ser un resurgimiento de la llamada "guerra verde", informaron hoy las autoridades.

Bogotá, 12 sep.- El comerciante colombiano de esmeraldas Luis Eduardo Murcia Chaparro fue asesinado a tiros en una finca del municipio de Arbeláez, en el departamento de Cundinamarca, a unos 80 kilómetros de Bogotá, en lo que puede ser un resurgimiento de la llamada "guerra verde", informaron hoy las autoridades.

El cuerpo de Murcia, conocido con el alias de "El Pequinés", fue encontrado "en una parte boscosa" con "varios impactos de bala", dijo a periodistas el comandante operativo de la Policía de Cundinamarca, coronel Pedro Carpio.

El oficial afirmó que se espera la confirmación plena de la identidad de la víctima por parte de los forenses, pero "con base en la información de sus allegados, es posible confirmar que el cuerpo corresponde a 'el Pequinés'".

La Policía indicó que cerca del cadáver del esmeraldero, oriundo del vecino departamento de Boyacá, fueron halladas dos armas de fuego y una camioneta blindada.

Murcia era uno de los sobrevivientes de la "guerra verde" por el control de las minas de esas piedras preciosas que en los años 70 y 80 dejó entre 4.000 y 6.000 muertos en el centro de Colombia.

Según las autoridades, después del pacto de paz firmado entre los jefes esmeralderos en junio de 1990, Murcia fue uno de los hombres de confianza de Víctor Carranza, conocido como el "zar de las esmeraldas", que murió de causas naturales en 2013 en Bogotá a los 77 años de edad.

Las autoridades investigan si el asesinato de Murcia está relacionado con el atentado que sufrió el 9 de noviembre de 2013 el considerado nuevo "zar de las esmeraldas", Pedro Nel Rincón, conocido con el alias de "Pedro Orejas".

Rincón fue herido en ese atentado con una granada cuando participaba en una fiesta popular en la localidad de Pauna (Boyacá), ataque en el que murieron cuatro personas y diez más quedaron heridas, entre ellas su hijo Pedro Simón Rincón, que falleció dos meses y medio después en un hospital de Bogotá.

Posteriormente Murcia puso en duda que Rincón, actualmente en la cárcel acusado de varios delitos, hubiera sido víctima de un atentado y dijo que la explosión había sido causada por una granada que manipulaba su hijo.

Murcia era hermano de Óscar Murcia, también dedicado al comercio de esmeraldas y detenido por el homicidio de Víctor Ramírez García, quien fue abogado de Rincón y exfuncionario del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.

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