Joven argentina se casará con el asesino de su hermana en San Valentín

  • La argentina Edith Casas, de 22 años, contraerá matrimonio con el asesino de su hermana gemela, Víctor Cingolani, este jueves, Día de los Enamorados, pese a la oposición de su familia, que llegó a pedir que se dictaminara si estaba en sus cabales.

Buenos Aires, 13 feb.- La argentina Edith Casas, de 22 años, contraerá matrimonio con el asesino de su hermana gemela, Víctor Cingolani, este jueves, Día de los Enamorados, pese a la oposición de su familia, que llegó a pedir que se dictaminara si estaba en sus cabales.

La boda, inicialmente prevista para el 21 de diciembre, se celebrará finalmente mañana en la localidad de Pico Truncado, en el sur de Argentina, con autorización de la justicia, según informaron hoy medios de la región.

El diario digital ahoracalafate.com señaló hoy que será una ceremonia íntima y que ni siquiera se ha informado del lugar elegido.

La Prensa de Santa Cruz señaló por su parte que la ceremonia se realizará en un sitio privado, tal cual lo solicitó la pareja, ante la presencia del jefe regional del Registro Civil de Pico Truncado, y habrá un festejo íntimo.

El novio, que cumple condena, podrá estar gracias a un permiso transitorio con custodia policial.

La boda tuvo que ser suspendida en diciembre por la intervención de la madre de Edith, Marcelina Orellana, quien se opuso formalmente con un escrito presentado a la Justicia, en el que pedía que se determinara si su hija estaba en condiciones psicológicas de casarse.

El recurso de amparo para evitar el matrimonio se debe a que Cingolani cumple 13 años de condena por su participación en el crimen de Johana Casas, de 20 años, hermana gemela de Edith.

Cingolani y Johana fueron novios, pero en el momento del asesinato habían terminado su relación y la gemela asesinada convivía con Marcos Díaz, acusado de ser el autor material del homicidio.

Tras ordenar los estudios correspondientes, la jueza Gabriela Zapata decidió el 23 de enero pasado que Edith no presentaba trastornos psicológicos o mentales que le impidieran contraer matrimonio.

La pareja, a partir de la autorización de la justicia, buscó fecha y decidió casarse el día de San Valentín, patrón de los enamorados.

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