Santander, 28 mar.- Quince incendios forestales permanecen activos a última hora de la tarde en la comunidad de Cantabria, donde más de 520 personas luchan contra las llamas que ya han arrasado más de 650 hectáreas, mientras que la Guardia Civil ha identificado a dos supuestos implicados, uno de los cuales está detenido.
Desde ayer y hasta hoy se han declarado en la región 33 incendios forestales, de los cuales 5 ya han sido extinguidos, otros 13 ya están controlados y el resto, 15, permanecen activos, según ha informado el Gobierno de Cantabria en un comunicado.
Los municipios más afectados son Cabezón de la Sal, Tudanca, Cabuérniga, Santa María de Cayón, San Felices de Buelna, Molledo, Los Corrales de Buelna, Rionansa y Polaciones.
En las labores extinción han participado diez Técnicos de Montes, 120 Técnicos Auxiliares del Medio Natural, 198 Operarios de Montes, 3 emisoristas y 45 componentes del 112, todos ellos pertenecientes al operativo puesto en marcha por la Comunidad Autónoma.
A ellos se han unido dos cuadrillas de la Empresa Tragsa (11 componentes), Equipos de Brigadas Helitransportadas y técnicos de base adscritos a la Administración Central (25), tripulación de medios aéreos del 43-Grupo (9) y la Unidad Militar de Emergencia (103 componentes).
Según la información facilitada por el Gobierno de Cantabria, no se preven cambios meteorológicos durante los próximos días, que serán similares al de hoy, con temperaturas elevadas y vientos flojos de componente variable, así como baja humedad relativa.
Esta situación ha provocado que en la madrugada de hoy se haya activado el nivel 1 de alerta del Plan de Protección Civil de Incendios Forestales de Cantabria (Infocant), y no se descarta activar el nivel 2, que nunca se había alcanzado.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, ha confirmado la detención de un hombre -R.S.F. de 43 años- por la Guardia Civil de Puentenansa como supuesto autor de un delito de incendio forestal que habría cometido el pasado lunes y que ha afectado a una superficie aproximada de 2 hectáreas de matorral y monte bajo, así como algunas encinas.
El supuesto incendiario fue sorprendido por un agente que estaba haciendo deporte en el paraje conocido como Castro Pidal, próximo a la localidad de Venta Fresenedo en Lamasón, cuando procedía a prender varios focos de fuego.
Por otra parte, la Guardia Civil atribuye a un vecino de Rionansa un delito de similares características al ser sorprendido con tres mechas incendiarias en una pista forestal próxima a San Sebastián de Garabandal, el pasado 25 de marzo.
Esta persona, al verse sorprendida por los agentes, se mostró nerviosos y cayó en varias contradicciones. EFE
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