Santiago de Chile, 22 oct.- Una Corte de Apelaciones de Santiago confirmó hoy la libertad provisional otorgada este martes al coronel retirado y exalcalde derechista Cristián Labbé Galilea, procesado por asociación ilícita en un juicio sobre 13 víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet, informaron fuentes judiciales.
No obstante, la III Sala del tribunal de alzada santiaguino de San Miguel aumentó de 200.000 a 500.000 pesos (340 a 850 dólares) la fianza que le había fijado este martes la jueza del caso, Marianela Cifuentes, para otorgarle la excarcelación.
Durante la audiencia, el abogado de Labbé, Cristián Espejo, había solicitado que se rebajara la fianza a 50.000 pesos (85 dólares) argumentando que su cliente es sólo un militar jubilado, actualmente cesante (sin empleo).
Desde su procesamiento, el pasado lunes, Labbé ha estado recluido en un recinto militar del sector santiaguino de Peñalolén.
La jueza Cifuentes procesó el lunes a Labbé por asociación ilícita, quien también fue guardaespaldas de Augusto Pinochet tras el golpe militar de 1973, y más tarde, tras salir del Ejército, alcalde durante 16 años del municipio santiaguino de Providencia.
El militar ha negado haber asesinado o torturado a algún prisionero.
En su declaración judicial, aseguró que su función en la Escuela de Ingeniería del Ejercito de Tejas Verdes, a unos 112 kilómetros al suroeste de Santiago, donde ocurrieron los hechos a fines de 1973 y comienzos de 1974, era "dar clases de Educación Física" a los agentes.
La versión se contradice con lo que han señalado los querellantes, que son prisioneros supervivientes de Tejas Verdes, que aseguran que Labbé, que antes de 1973 estuvo en Brasil en cursos de guerra antisubversiva, daba consejos a los torturadores durante la aplicación de los tormentos.
Las instalaciones de Tejas Verdes, según investigaciones periodísticas, fue la cuna de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), cuyo jefe, Manuel Contreras, era en ese tiempo director de la Escuela de Ingenieros.
Labbé, según los supervivientes, era instructor de los torturadores en un período en que los prisioneros fueron "los conejillos de indias" del modelo represivo que se prolongó durante toda la dictadura (1973-1990).
Contreras, que cumple condenas por 361 años de prisión, tras ser sentenciado en varias decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos, también fue procesado por la jueza Cifuentes, que además otorgó la libertad provisional con idéntica fianza a los otros ocho procesados en el caso.
La Corte de San Miguel confirmó hoy la libertad provisional a los demás procesados, pero, al igual que en el caso de Labbé, les aumentó la fianza.
Contreras y los demás fueron procesados por asociación ilícita, secuestros calificados (desapariciones), homicidios calificados y tortura, mientras Labbé solo lo fue por asociación ilícita.
El Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, que es parte querellante en el juicio, solicito que se le procese por los mismos delitos que a los demás involucrados.
Tras la audiencia, el abogado de Labbé manifestó su deseo de que la presidenta Michelle Bachelet "pueda pasar a la historia como Mandela y pedir la libertad para todos (en alusión a los alrededor de 70 militares encarcelados por violaciones a los derechos humanos)".
Por su parte, Francisco Ugás, del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, insistió en que Labbé "tuvo una participación criminal" y anunció la presentación de nuevos recursos para que sea procesado como coautor de secuestro y homicidio en el caso de Tejas Verdes.
A la salida de la audiencia, hubo enfrentamientos verbales entre familiares de las víctimas y presos supervivientes con partidarios de Pinochet que aclamaron la excarcelación de Labbé, refiriéndose a él como "viejo roble".
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