Los acusados se cruzan reproches por los crímenes ocurridos en Betanzos en 2008

A Coruña.- Manuel Antonio P.R., acusado junto a su excompañera sentimental, Adriana A., de matar y descuartizar en septiembre de 2008 a otra pareja en su domicilio de Betanzos (A Coruña), ha confesado la culpabilidad de ambos, si bien se han cruzado reproches durante la primera jornada del juicio.

El acusado, no obstante, achacó "más la culpa a ella" porque le "cizañó" contra su amigo, lo que ha provocado la respuesta airada de su exnovia, quien le ha acusado de "hipócrita", dijo.

"La culpa la tuvimos los dos, pero la culpa se la echo más a ella porque me cizañó contra mi amigo porque no le caía bien", ha declarado Manuel Antonio en el primer día de un juicio que se prologará hasta el día 15 en la Audiencia Provincial de A Coruña.

Ambos se enfrentan a penas que suman 55 y 47 años de prisión respectivamente por dos delitos de asesinato y otro de robo con fuerza, a las que se añaden cinco meses de prisión por profanación de cadáveres, que, a la petición de la fiscalía, añaden las acusaciones particulares, que representan a las familias de las víctimas.

La defensa de Manuel Antonio, para el que se pide una pena mayor por reincidencia al haber estado involucrado en la muerte de un taxista en Santiago hace 9 años, pide que se le condene por dos delitos de homicidio, mientras que el abogado de Adriana A. solicita la libre absolución al considerar que la joven "sólo" actuó para "encubrir" al que entonces era su pareja y con el que había tenido un hijo.

En este primer día de juicio, Manuel Antonio ha relatado con extraordinaria minuciosidad lo ocurrido entre el 5 y el 7 de septiembre de 2008, cuando él y su pareja planearon conjuntamente matar a su amigo José Manuel Gómez, más conocido como "Pachá", y a su compañera, Claudia Castelo, para obtener dinero para drogas.

"Nosotros sabíamos desde el principio que si matábamos a Pachá teníamos que matar también a Claudia", ha declarado Manuel Antonio a preguntas del fiscal.

El joven ha confesado haber planeado el crimen para hacerse con el dinero que su amigo guardaba en su domicilio, en el que se presentaron con el pretexto de comprar un vehículo.

Una vez en el interior, Adriana entretuvo a la víctima mientras Manuel Antonio lo golpeaba con un martillo, en una conducta que él mismo ha reconocido como "alevosa", hasta dejarlo indefenso, para que luego su novia lo acuchillase en repetidas ocasiones.

Ambos esperaron a que la compañera de la víctima, Claudia, volviera de trabajar para, escondidos en el interior del domicilio, golpearla y acuchillarla también.

Posteriormente, ha continuado Manuel Antonio P.R., se desplazaron en varias ocasiones a Ferrol para comprar droga -consumían diariamente varios gramos de cocaína y heroína- mientras decidían qué hacer con los cuerpos.

Finalmente, optaron por descuartizarlos -un proceso en el que sólo participó Manuel Antonio- con un machete y trasladarlos en bolsas de basura y una maleta a una zona montañosa de Ferrol.

Allí, ha confesado, pretendían hacerlos desaparecer -usando cal- aunque la presencia policial les hizo emprender una huida desesperada en la furgoneta de la víctima, aunque finalmente fueron detenidos en la localidad lucense de Ribadeo.

Las incongruencias y reproches mutuos que caracterizaron la instrucción del caso se han trasladado también al juicio, en el que Adriana, que se ha negado a declarar, ha acusado a su excompañero de "hipócrita".

Mientras, Natalia Gómez, hermana de una de las víctimas, José Manuel Gómez, aseguró que cuando entró en la sala el acusado le pidió perdón "con un gesto", aunque "eso no le sirve" para paliar el "el daño que le hizo a mi familia".

Asimismo, ha rechazado el posible ajuste de cuentas por una deuda de dinero, vinculada a la compra-venta de un vehículo, que se apuntaba como posible causa del móvil.

El juicio por este crimen continuará en los próximos días, en los que está prevista la comparecencia de hasta 60 testigos.