"Hay que pedir por fin justicia por su muerte", reclama viuda de Víctor Jara

Santiago de Chile, 28 sep.- La bailarina y activista política chilena de origen inglés, Joan Alison Turner, viuda del cantautor chileno Víctor Jara, asesinado tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, dijo hoy que "ya es hora de terminar de una vez con la impunidad histórica que envenena nuestra sociedad".

En declaraciones a Radio Cooperativa, Joan Jara, como se hace llamar ahora, emplazó a los reclutas que hacían el servicio militar obligatorio en 1973, quienes no han querido hablar de lo que ocurrió el pasado 16 de septiembre de ese año cuando torturaron y asesinaron a su esposo.

"Nos preguntamos por qué les da miedo hablar, porque hay muchas cosas que no se han hecho todavía y pienso que trabajando juntos podríamos producir algún resultado nuevo en este proceso tan largo", señaló Jara en el marco de la conmemoración del 80 aniversario del natalicio de su esposo.

Víctor Jara, un músico, cantautor y director de teatro chileno, fue asesinado en el Estadio Chile, un recinto deportivo que los militares utilizaron como centro de reclusión y tortura después del golpe militar.

Según determinó la investigación judicial, fue brutalmente golpeado y torturado por los militares, le destrozaron las manos a golpes de culatas de fusiles y después recibió 44 disparos en todo el cuerpo.

En tanto, la directora de la Fundación Víctor Jara, Gloria König, dijo a los periodistas que hoy se lanzó la campaña "Justicia para Víctor" para la que se han distribuido cientos de pines que llevan esa frase.

"Nunca habíamos hecho una campaña específica por Víctor, pero este año ha sido un poco diferente porque ha habido una luz de esperanza, a través de, extrañamente, una investigación periodística que ha dado más luces sobre lo que pasó con él", añadió.

Explicó que a partir de este viernes se impulsará esta campaña a nivel nacional e internacional de sensibilización y denuncia.

"Los asesinos de Víctor Jara, al menos los que estuvieron en torno al asesinato, hoy día tienen un nombre, tienen apellido y tienen rostro. El Estado chileno tiene una obligación ética y moral de avanzar en una investigación que permita esclarecer la verdad", sentenció.