Intelectuales y activistas sociales promueven una candidatura a las europeas


Un grupo de intelecturales, artistas, sindicalistas y activistas sociales han suscrito el manifiesto 'Mover ficha: convertir la indignación en cambio político', a través del cual quieren impulsar la constitución de una candidatura para concurrir a las Elecciones Europeas del 25 de mayo, tras un proceso “participativo y abierto a la ciudadanía”.
Hasta el momento, una treintena de personas han suscrito el manifiesto que dará sustento a una candidatura que pretende ofrecer alternativas de salida de la crisis económica y política de España desde una perspectiva opuesta a la que propone el Gobierno de Mariano Rajoy.
La intención de sus impulsores es confeccionar una lista que recupere la “soberanía popular” y que plante cara a la “crisis de legitimidad” que a su juicio se cierne sobre la Unión Europea tras las medidas restrictivas impuestas por 'los hombres de negro' a muchos de sus miembros.
Entre los firmantes están Juan Carlos Monedero, profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid; el actor Alberto San Juan; Jaime Pastor, profesor de Ciencias Políticas en la UNED; Cecilia Salazar-Alonso, activista de la Marea Verde-Madrid; varios integrantes de la Marea Blanca de Madrid; el escritor y filósofo Santiago Alba Rico; Cándido González Carnero, sindicalista; Tristán Meyer, periodista de La Tuerka, o Bibiana Medialdea, profesora de Economía en la UCM, entre otros.
El manifiesto indica que "movimientos de indignación política como el 15-M conectaron con una clara voluntad popular: no sacrificar más derechos en el altar de unos mercados guiados por la especulación y la rapiña".
Los impulsores de esta candidatura entienden que las movilizaciones ciudadanas y protestas han puesto sobre la mesa una voluntad de cambio de la sociedad que no ha tenido reflejo en las decisiones políticas y por eso se plantean la necesidad de encontrar un cauce de “expresión política de la indignación”.
En el texto reconocen que "la movilización popular, la desobediencia civil y la confianza en nuestras propias fuerzas son imprescindibles”, pero lo es más “hacer llegar a las instituciones la voz y las demandas de esa mayoría social que ya no se reconoce en esta UE ni en un régimen corrupto sin regeneración posible".
El manifiesto aboga por un “un proceso participativo abierto a la ciudadanía”, porque son los ciudadanos los que “tienen que decidir, no la minoría egoísta que nos ha traído hasta aquí”.
A su entender, los gobiernos han demostrado estar al servicio de esa “minoría” y frente a ellos hay que reivindicar “una democracia real, que defienda los salarios y pensiones dignas, una fiscalidad progresiva para que paguen más los que más tienen, que persiga el fraude fiscal, que rechace los despidos en empresas con beneficios, y que apueste por el reparto de todos los trabajos, incluido el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado".
El manifiesto recoge muchas de las reivindicaciones que han dado sustento a las protestas más importantes de los últimos años, como el derecho a la vivienda digna, defendido por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que cita expresamente.
Destaca también el rechazo a "las privatizaciones de servicios públicos y bienes comunes: la educación, la sanidad, la justicia, el transporte y la información". Defiende "el derecho de las mujeres sobre su propio cuerpo y, por lo tanto, el derecho a decidir si quieren interrumpir o no su embarazo" y abomina de la violencia machista.
En suma, esta plataforma cree que ese el momento de la “valentía” y de formar una “candidatura unitaria y de ruptura” formada por personas que “expresen nuevas formas de relacionarse con la política y que suponga una amenaza real para el régimen bipartidista del PP y del PSOE”. Por eso, consideran que “es el momento de dar un paso adelante y de que dándolo nos vamos a encontrar muchos más".

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