Lina Ben Mehnni: "La Primavera Árabe nos enseñó a no tener miedo"

Durante la primavera árabe tunecina Lina Ben Mhennise convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad de expresión al contar a través de las redes sociales la brutalidad de la policía contra los manifestantes en las masivas protestas que terminaron con el régimen de Zine El Abidine Ben Alí. Su blog, 'A tunisian Girl', fue censurado por el régimen, una decisión que le colmó de energía y le empujó a denunciar e informar con más fuerza de los abusos.

Al cumplirse cinco años de la revueltas, lainformacion.comhabla con la bloguera y activista sobre los retos políticos de Túnez, el único país árabe en el que ha triunfado la primavera árabe. Pese a los avances democráticos, todavía son muchos los desafíos económicos, políticos y de seguridad a los que se enfrenta el país. Precisamente, Ben Mhenn de 32 años, estáamenazada de muertepor varios grupos, una situación que le condena a moverse con un guardaespaldas.Miles de personas salieron a las calles de la capital tunecina para conmemorar el quinto aniversario de la revolución que derrocó en 2011 al dictador Zine el-Abidine Ben Ali. ¿qué ha cambiado en estos cinco años?

Cinco años después del inicio de la revolución, no podemos negar la existencia de algunos cambios pero, sinceramente, todavía queda mucho por hacer. Lo más importante es que ya no tenemos miedo y ahora somos libres para expresarnos y hablar de nuestras preocupaciones.Pan, trabajo, libertad y dignidad eran las consignas que se repetían hace un lustro en las calles de Túnez, ¿se han conseguido estas reclamaciones?

Salimos a las calles hace cinco años para reclamar empleo, dignidad y libertad. Desgraciadamente, estas reclamaciones no se han conseguido y, honestamente, no veo voluntad política para solucionar los problemas de los ciudadanos. Es cierto, que en comparación con otros países árabes de la llamada primavera Árabe, la situación ha mejorado. Sin embargo, no podemos hablar todavía de una verdadera revolución solo porque hayamos evitado el destino sangrientode otros países. Es cierto que hemos logrado que se redacte una nueva constitución y hemos celebrado unas nuevas elecciones, pero no es suficiente para hablar de éxito.Muchos jóvenes salieron a la calles y participaron en las revueltas ¿cómo han interiorizados los jóvenes las revolución?

La vida es especialmente difícil para los jóvenes tunecinos. Tras la huida de Ben Ali tenían sueños y esperanza en el cambio pero tras las revolución están desilusionados porque se sienten traicionados con la clase política que ha secuestrado la revolución. La escasez de oportunidades empuja a los jóvenes tunecinos a unirse a los yihadistas en Siria, Libia e Irak. Otros, deciden cruzar ilegalmente a Europa. Quienes se quedan en el país, están intentando cambiar la situación a través de la sociedad civil pero es muy difícil. Están descontentos con la revolución. Hablamos de una revolución de los jóvenes pero a la juventud se le excluye del cambio y la toma de las decisiones.Túnez es el principal exportador de yihadistas a Siria, ¿cómo lucha el país contra este fenómeno?

Mejorar la seguridad es importante pero no es suficiente. Tenemos que bucear en la raíz del problema para hacer frente a este fenómeno. El Gobierno tiene que trabajar en los objetivos de la revolución: crear puestos de trabajo y luchar contra la pobreza y la marginalización porque son las causas del aumento del terrorismo.Miremos al futuro, ¿qué reformas necesita Túnez para los próximos cinco años?

Tenemos que recuperar los objetivos de la revolución. La lucha contra el terrorismo es una prioridad pero también tenemos que hacer reformas en todos los sectores: educación, justicia, policía, medios de comunicación. Tenemos que defender los derechos humanos y preservar las pocas libertades que hemos obtenido.