A su juicio, las reclamaciones millonarias formuladas por el Gobierno de Austria 16 años de la licitación del avión y ocho años después de la entrega de un Eurofighter parecen "disparatadas y con una motivación política".
El consorcio aeronáutico europeo ha censurado que el ministro formulase públicamente estas acusaciones antes de dirigirse directamente a Eurofighter. "A ello también se debe el intento de soslayar la normativa de prescripción y fundamentar, por medio del constructo legal de un supuesto engaño continuado durante años, la anticonstitucional aplicación retroactiva de la ley de responsabilidad penal para empresas introducida en 2006", censura en un comunicado.
El director jurídico de Airbus, Peter Kleinschmidt, cree que este "atenta de modo flagrante contra la normativa fundamental del Estado de Derecho y contra los principios constitucionales europeos", ya que "los funcionarios deben respetar los principios de objetividad, veracidad e imparcialidad en sus actividades informativas, sobre todo, en un caso como este, en que el Estado es parte presuntamente perjudicada, acusador y juez".
"El ministro de Defensa pretende establecer un clima de amenaza para conseguir un beneficio legal que no se puede obtener por un procedimiento ordinario", ha insistido Kleinschmidt.
El Gobierno austríaco informó el pasado mes de febrero de la presentación de una demanda contra Airbus Defence and Space --antigua EADS-- y contra Eurofighter Jagdflugzeug por un contrato de compra de aviones de combate en 2003 y cifró en 1.100 millones de euros las pérdidas causadas al país.
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