"Es importante saber que, a continuación, hay que abrir una etapa diferente, en la que tiene que haber un proceso político de diálogo con las autoridades de Cataluña", ha reflexionado, al ser preguntado al respecto por los periodistas.
Así pues, tras mostrar su "apoyo" al Ejecutivo estatal "en defensa de la legalidad y el orden constitucional", ha pedido que "las actuaciones se ajusten 100% a derecho" y que "no se vaya más allá de lo preciso" para impedir esa votación.
Como ha explicado el dirigente socialista, su objetivo es que no se tomen "medidas demasiado duras" que puedan "dificultar" el proceso que habrá que iniciar tras el 1-O. Por tanto, ha sintetizado: "defensa de la legalidad, pero con proporcionalidad".
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