El escrito de acusación sostiene que tras quedar los imputados "junto con un número no determinado de personas en torno a 50" acudieron a la estación de metro de Usera donde unos 15 miembros de la banda accedieron de forma "coordinada" al interior de la estación "portando alguno de ellos cuchillos, machetes, cinturones o correas con los que intimidaron a los viajeros del convoy, sin que las víctimas tuvieran la posibilidad de defenderse".
Los acusados en el juicio eran un total de nueve, sin embargo Frederey R. ha sido declarado en "rebeldía".
El primero en declarar ante la Sala Cero de la Audiencia Provincial de Madrid ha sido Randy Moisés P., quien ha asegurado tanto conocer a otros de los acusados "por vivir en el barrio" como haber sido detenido por la Policía en dos ocasiones anteriores, una de ellas cuando era menor. Sin embargo ha negado estar en el lugar de los hechos que se le imputan.
Tras negar su participación en los hechos, la Fiscal le ha recordado que en su abono de transportes se registró su acceso al metro de Usera el mismo día y a la hora de la trifulca en el Metro. El acusado ha señalado entonces que le había dejado el abono a su novia, a quien no ha llamado como testigo porque sabe que suplantar el abono es "ilegal".
Durante su declaración, Kelvin H. ha negado su pertenencia a la banda latina, pero sí ha reconocido haber participado en los hechos. Según ha narrado en la sala, tras indicar que no conocía al resto de acusados, "varias personas" le atacaron cuando él encontraba en el andén para coger el Metro. Requerido por los objetos utilizados en la reyerta, Kelvin H. ha negado portar ningún arma. Vio un machete en la pelea, cuando estaban forcejeando.
"EN ESPAÑA SE CATALOGA A LOS LATINOS"
Mientras que el acusado Abel de Jesús G. se ha acogido a su derecho a no declarar, Iván Emmanuel M. ha negado estar en la estación de Usera el 15 de mayo de 2015. "Como somos latinos, en España se tiene la costumbre de catalogar a todo el mundo como trinitario o de alguna banda", ha defendido a continuación. El acusado Daniel Isaías C. ha seguido la misma tónica en su declaración y ha negado tanto conocer la resto de acusados como estar en la pelea.
Sin embargo, Oliver A. sí ha reconocido haber estado presente en la pelea del Metro de Usera de 2015 pero sin portar ningún arma. Según ha detallado, se encontraba con el acusado Kelvin H. para ir a la feria de San Isidro, cuando un hombre se acercó a ellos increpándolos. Tras los insultos, y según su relato, éste "sacó una catana".
Fue entonces cuando Oliver A. se defendió "utilizando los puños". "Utilicé mi mano para defenderme, pero yo no llevaba armas... ni cinturón llevaba", ha apuntado a continuación.
El único de los acusados a quien no se le imputa el delito de pertenencia a organización criminal, Carlos Alfredo T.R., fue quien presuntamente golpeó con un cuchillo de monte a algunos de los viajeros y quien asestó seis machetazos a otro pasajero. Ha sido el penúltimo en declarar.
Carlos Alfredo ha reconocido que "atacó" pero para "defenderse". Cuando le han enseñado fotografías del 15 de mayo de 2015 en el metro de Usera, se ha reconocido en ella, y ha resaltado que se veía que no portaba armnas. "Vinieron a atacarme a mí, y les ataqué a ellos", ha continuado. Además, ha precisado que los persiguió desde el convoy en el que se encontraban "hasta la cabecera".
Por su parte, Stalin Elías M. ha negado ser el jefe de los Trinitarios en Madrid. "Soy trinitario pero no soy el jefe", ha apuntado, para corregirse momentos después y señalar que en la actualidad ya no pertenecía a la banda. Ha negado participar en los hechos.
Tras haber tomado declaración a todos los acusados, la sesión continúa mañana a las 10 horas con las pruebas testificales.
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