Pontevedra, 22 jun.- El Ministerio de Justicia va a potenciar su servicio de orientación a las víctimas, ya sean de terrorismo, de los denominados casos "niños robados" o cualquier otra, al incluir la posibilidad de ayudarlas a prepararse psicológicamente antes de un juicio.
Así lo ha anunciado hoy el secretario general de Administración de Justicia, Joaquín Silguero, durante el tercer y último día de las XXVI Jornadas Nacionales de la Fe Pública Judicial celebradas en Pontevedra y que esta tarde serán clausuradas por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
Silguero ha explicado que el nuevo servicio de asesoramiento psicológico se irá "publicitando" próximamente y que, de momento, ya existe "un convenio firmado" con el Colegio de Psicólogos para que en las oficinas de asistencia a las víctimas se las dé "determinada ayuda".
"Hay gente que necesita prepararse psicológicamente para un juicio", ha destacado Silguero, que ha explicado que no es lo mismo para una víctima, por ejemplo de terrorismo, pensar que va a tener un juicio dentro de un año o dentro de un mes.
Ha comentado que el Ministerio de Justicia busca "una mayor transparencia" hacia el ciudadano también a la hora de informarle cómo va su expediente o procedimiento, algo a lo que ya se puede acceder en Estados Unidos.
En el caso de las víctimas de "niños robados", aquellos supuestamente robados a sus padres al nacer con la disculpa de que había muerto, entre las décadas de los cuarenta y los noventa, el secretario ha recordado que los Ministerios de Justicia, Sanidad e Interior están trabajando conjuntamente para ofrecerlas datos sobre el estado del trámite administrativo de su denuncia.
La base tecnológica del protocolo sobre "niños robados" la está desarrollando Justicia, según Silguero, que hecho hincapié en la cooperación en este caso con el Instituto Nacional de Toxicología.
"Los ciudadanos tienen derecho a una respuesta equitativa por parte de los tribunales", no solo en términos de la decisión final de una causa, sino en la tramitación, ha dicho.
Por otra parte, Silguero se ha referido al control de horarios anunciado para los funcionarios de Justicia en las distintas comunidades autónomas y ha especificado que no es "una reacción ante un mal funcionamiento".
En cuanto a habilitar agosto en los Juzgados, ha afirmado que tendrá "implicaciones legales cuando se produzcan las reformas legales" pero que el ciudadano tiene que saber que siempre se han podido resolver cuestiones urgentes en ese mes.
Silguero ha hablado ante los secretarios judiciales de "La Secretaría General y su papel en el futuro de la Justicia" apuntando que el secretario debe ser "un motor fundamental" con el uso de las nuevas tecnologías.
Sin embargo, ha criticado que con las grandes inversiones que ha habido en Justicia, llegándose a hablar de 600 millones al año, el resultado alcanzado haya sido "flojo, reducido, escaso y en algunos casos contraproducente".
Se ha referido a que, por ejemplo, se duplicó el desarrollo de programas informáticos en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Ministerio de Justicia para los embargos telemáticos y los exhortos; ahora se ha revisado qué programa es el mejor y en materia de exhorto "nos hemos quedado con el del CGPJ aunque la competencia" es de Justicia, ha aclarado.
En cuanto al desarrollo de las oficinas judiciales, ha sostenido que hay "datos positivos" pero que el problema ahora son las medidas "para estabilizarlas", en lo que influirá que después del verano llegará un nuevo programa que sustituirá al Minerva, el programa utilizado en los Juzgados y que está descatalogado en Estados Unidos desde hace años.
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