La Fiscalía acusó a Alí por hacer un corte de mangas durante una protesta en enero, después de que un tribunal se pronunciara sobre el caso de la entrega de la soberanía de dos islas a Arabia Saudí.
El destacado abogado, considerado como uno de los opositores con más respaldo popular, negó haber realizado dicho gesto, argumentando que los vídeos presentados como prueba han sido manipulados.
Así, aseguró que no es parte de su actitud realizar ese tipo de gestos, resaltando además que es una figura pública conocida y denunciando que el caso es una respuesta a su demanda contra el citado fallo sobre las islas.
Tras el veredicto, ha anunciado que apelará el fallo, criticando el juicio y acusando al tribunal de ignorar las peticiones de la defensa, según ha informado el diario local 'Al Ahram'.
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha criticado el fallo, afirmando que tiene motivaciones políticas y recalcando que "es un signo claro de que las autoridades egipcias intenta eliminar a cualquier rival que pueda ponerse en el camino de la victoria del presidente, Abdelfatá al Sisi, en las elecciones del año que viene".
"Ilustra también la determinación implacable del Gobierno de aplastar las críticas para consolidar su poder", ha dicho la jefa de campañas de AI para Norte de África, Najia Bounaim.
"Es absolutamente increíble que Jaled Alí, un destacado abogado pro Derechos Humanos y activista político, haya sido condenado a pena de cárcel por celebrar su victoria en un fallo judicial. Su condena por este cargo absurdo debe ser retirada", ha remachado.
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