Posponen corte marcial contra Nidal Hasan por disputa sobre su barba

Washington, 17 ago.- La corte marcial prevista para la próxima semana contra el comandante Nidal Malik Hasan, acusado de matar a trece personas en la base de Fort Hood (Texas), fue pospuesta hoy por una disputa sobre su barba.

El Tribunal de Apelación de las Fuerzas Armadas ordenó detener el proceso hasta resolver si Hasan puede ser obligado a afeitarse para el juicio, según una nota de prensa emitida por la base.

Hasan está acusado de abrir fuego indiscriminado en la base de Fort Hood (Texas) en noviembre de 2009, en el que murieron 13 personas, doce militares y un civil, y una veintena de heridos.

El militar se enfrenta a 13 cargos de asesinato premeditado y 32 cargos de intento de asesinato premeditado, por lo que podría ser condenado a pena de muerte.

Hasan, musulmán practicante, se ha dejado crecer la barba y renuncia a afeitarse voluntariamente, por lo que ya fue multado en julio con 1.000 dólares, la máxima pena recogida en el estatuto de las cortes marciales.

El coronel Gregory Gross, el juez de la corte marcial, ha señalado que la barba no cumple los procedimientos de la corte y ha acusado a Hasan de desacato en cinco ocasiones durante las audiencias previas.

El juicio estaba previsto que comenzara el próximo lunes.

Hasan quiso declararse culpable de los 13 cargos de asesinato premeditado pero el coronel Gross rechazó la declaración ya que según argumentó las leyes militares no lo permiten en casos de pena de muerte.

Gross ha indicado que Hasan tendrá que afeitarse la barba para estar en la corte durante el juicio, como ordena el reglamento, o de lo contrario tendrán que ser afeitado.

Hasan, nacido en EE.UU. de padres palestinos, estudió psiquiatría en una universidad militar y en el hospital Walter Reed, la principal instalación para heridos de guerra del Ejército, trató las secuelas psicológicas que traían los soldados.

En los días siguientes a la matanza se supo que Hasan había manifestado ideas extremistas y algunos colegas expresaron dudas sobre su estabilidad mental.

También salió a la luz que había mantenido contacto con el clérigo radical Anwar al-Awlaki.

Según testigos del tiroteo, Hasan gritó "¡Allahu Akbar!", que significa "Dios es grande" en árabe, antes de disparar la mayoría de los cuales se preparaban para servir a Afganistán.