(AMPLIACIÓN) ATENTADOS. YOUNES ABOUYAAQOUB COMETIÓ EL ATROPELLO DE BARCELONA Y ASESINÓ A PAU PÉREZ PARA HUIR

- La Generalitat eleva a 15 las víctimas mortales tras probar que el terrorista mató al dueño del coche que se saltó un control policial. Los Mossos d'Esquadra han confirmado que el terrorista Younes Abouyaaqoub fue "certeramente" el conductor de la furgoneta que atropelló en La Rambla de Barcelona a más de un centenar de personas y que posteriormente asesinó al joven Pau Pérez para robarle el coche con el que se saltó un control policial en Sant Just Desvern y huir de la ciudad.
Así lo anunció el consejero de Interior de la Generalitat de Catalunya, Joaquim Forn, en una rueda de prensa en Barcelona en la que compareció juntó al major de los Mossos, Josep Luis Trapero, para dar cuenta de las últimas novedades de la investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils.
Forn confirmó que Younes Abouyaaqoub, de 22 años y hermano de uno de los terroristas de Cambrils, fue el terrorista que cometió el atentado de Barcelona y explicó que ya se han compartido sus fotografías con las policías de otros países para su búsqueda y captura, a la vez que pidió a los medios de comunicación la "máxima difusión" para lograr la colaboración ciudadana.
Además, dijo que esta mañana se han conseguido "evidencias" que permiten confirmar "la intervención de esta persona (Younes Abouyaaqoub) en ambos hechos", en referencia al atropello múltiple de La Rambla y al robo del Ford Focus del joven que apareció muerto dentro del vehículo cerca de la Diagonal después de que el coche se saltara un control de los Mossos.
El joven es Pau Pérez, un cooperante internacional que inicialmente no se vinculó con los atentados de Barcelona y Cambrils pero al que desde este mismo lunes la Generalitat de Cataluña considera "la víctima número 15".
Además, detalló que, de los 126 hospitalizados inicialmente, quedan 50; de los heridos en la Rambla, 9 siguen críticos, 10 graves, 20 menos graves y uno leve. De los de Cambrils, 23 permanecen graves y dos menos graves.
El consejero de Justicia, Carles Mundó, precisó después que todas las víctimas mortales han sido identificadas ya, 10 por huellas dactilares y cinco por pruebas de ADN, y que, de ellas, seis son de nacionalidad española (cinco con domicilio en Cataluña y otra en Zaragoza), una de ellas con doble nacionalidad hispano-argentina, tres italiana, dos portuguesa, una belga, otra estadounidense, otra canadiense y la última australiana-británica. Nueve cuerpos han sido entregados ya a sus familiares.
"NINGUNA DUDA" DEL AUTOR
Por su parte, Trapero, centrándose en los aspectos operativos, aseguró que "no hay ninguna duda" de que Younes Abouyaaqoub huyó a pie de La Rambla hasta llegar a la zona universitaria de Barcelona, donde apuñaló a Pau Pérez entre 18.21 y 18.30 horas para robarle el coche y lo dejó en el asiento de atrás para su huída hasta la zona de Sant Just Desvern, tras saltarse un control policial en Esplugues, donde hirió a una agente.
Allí, el mayor de los Mossos admitió que "se pierde la pista" al terrorista hacia las 19.00 horas, por lo que encontrarle es ahora la "prioridad" total de los cuerpos policiales. Preguntado después si se puede asegurar que el sospechoso no haya cruzado la frontera de Francia, reconoció que "no podemos descartarlo". Trapero avisó de que no contestaría a nada relativo al "prisma internacional", porque compete al Estado y porque todavía no hay noticias al respecto.
EL PISO DE ALCANAR
Otras de las preguntas en la rueda de prensa versaron en relación a la explosión del piso de Alcanar (Tarragona) en el que tenían su cuartel general los terroristas. En este sentido, Trapero afirmó que existen “indicios solidos y relevantes” de que el imam que supuestamente radicalizó a los autores del atentado, Abdelbaky Es Satty, es uno de los fallecidos, puesto que se le vio la noche de la explosión en el piso. Sobre el imam, recalcó que sus antecedentes eran por tráfico de drogas, no por terrorismo.
También informó de que en la inspección del piso “ha aparecido ya algun artefacto tipo bomba” preparado, además de las 120 bombonas de butano y de los componentes para fabricar explosivos, pero rechazó cualquier crítica de que el primer rastreo tras el estallido debió haber llevado ya a sospechar de su utilización por terroristas, pues la prioridad era proteger a las personas y evitar daños a los inmuebles aledaños.
Trapero defendió que la colaboración entre los diversos cuerpos policiales, estatales y autonómicos se ha hecho “en los términos que fijó la Audiencia Nacional y el juez instructor”, con el “liderazgo” de los Mossos d’ Esquadra pero con los diversos “servicios información continuamente en contacto y coordinados”, y admitió que los de la Policía Nacional y la Guardia Civil “también han aportado”.
El major de los Mossos anunció al iniciar su intervención que en ese momento se estaba investigando una mochila sospechosa hallada en un autobús, pero lo restó importancia al comentar que estas cosas suceden una vez por semana y más cuando acaba de producirse un atentado y la ciudadanía está más sensible. Antes de terminar la rueda de prensa pudo confirmar que había sido “una falsa alarma”.

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