El caso arrancó con un mensaje en la red social Twitter de una mujer, Kara Florish, el fin de semana pasado, afirmando que le habían entregado uno de estos pasquines que decía: "Nuestra organización odia a los gordos. Estamos indignados por la enorme cantidad de comida que consumís cuando la mitad del planeta se muere de hambre".
"Y no entendemos por qué no os dais cuenta de que si comiéseis menos, os sentiríais mejor, estaríais más delgados, felices, y encontraríais una pareja que no sería un perverso al que le gusta la gente rellena", continua el mensaje de "Overweight Haters Ltd".
La mujer que difundió el tuit con una imagen del pasquín dijo que lo encontró "cobarde" y "odioso".
"No me molestó, porque soy más pequeña que la media nacional y no soy obesa, pero es odioso y cobarde y podría afectar a personas a las que les falta confianza", explicó.
La policía recibió otro testimonio de un viajero que dijo haber visto a una mujer estallar en sollozos tras recibir uno de los panfletos a la salida de la estación de Oxford Circus.
"Todos nuestros clientes tienen derecho a viajar en un clima de confianza, y este comportamiento antisocial desagradable no será tolerado", dijo la empresa operadora del metro, Transport for London.
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