Tal y como han informado fuentes judiciales, el fiscal ha rebajado la pena al aplicar la atenuante de trastorno mental. Según se especifica en el escrito del fiscal, "el acusado tiene un trastorno mental y de comportamiento debido al consumo de drogas y un retraso mental leve que produce una merma en sus capacidades cognitivas y volitivas en relación a los hechos cometidos".
El tribunal también le ha condenado a pagar 20.000 euros a la víctima por las heridas y cicatrices sufridas más los intereses legales, así como los gastos de curación que precisó y que se fijarán en la ejecución de la sentencia.
Los hechos, que se han juzgado esta mañana, se remontan al 19 de junio de 2015 cuando a las nueve de la mañana el acusado, tras discutir con un conocido en la una calle de Logroño, se marchó a su casa, cogió un cuchillo y salió en busca de la víctima para continuar la discusión.
Cuando le dio alcance sacó el cuchillo y se lo clavó en el costado izquierdo, debajo del pectoral. La herida afectó al corazón provocándole un neumotórax que "pudo costarle la vida si no se hubiera actuado rápidamente por los servicios sanitarios mediante una intervención quirúrgica", según se especifica en el relato del fiscal admitido por el acusado.
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