Recuperan una estatua de Bécquer de 300 kilos robada y troceada para su venta

  • La Policía Foral ha detenido a tres personas tras recuperar en Tudela (Navarra) una estatua de bronce del poeta Gustavo Adolfo Bécquer, de dos metros de altura y 300 kilos, robada hace una semana en las inmediaciones del Castillo de Trasmoz (Zaragoza) y troceada para su venta.

Pamplona, 30 abr.- La Policía Foral ha detenido a tres personas tras recuperar en Tudela (Navarra) una estatua de bronce del poeta Gustavo Adolfo Bécquer, de dos metros de altura y 300 kilos, robada hace una semana en las inmediaciones del Castillo de Trasmoz (Zaragoza) y troceada para su venta.

Dos de los detenidos han sido acusados de la sustracción y el tercero de ellos, el responsable de una chatarrería, de comprar parte del material robado.

Según ha explicado el Ejecutivo navarro, las detenciones se iniciaron cuando la madrugada de ayer una patrulla de la Policía Foral que vigilaba en un polígono industrial de Tudela observó un vehículo que estaba mal estacionado y de cuyo capó salía humo, por lo que se acercaron y apagaron un pequeño fuego de su motor.

Los agentes encontraron en el interior del turismo varias mantas y restos de virutas metálicas, mientras que en las proximidades observaron unas huellas que indicaban que un objeto pesado había sido arrastrado desde el coche hasta unos arbustos cercanos, donde descubrieron parte de una estatua de bronce de una figura humana, a la que le faltaban la cabeza, los pies y una porción de la espalda.

Al identificar al conductor, un joven de 25 años que no fue capaz de aportar un testimonio creíble, los policías fueron informados por la Guardia Civil de que pocos días antes había desaparecido una estatua de bronce ubicada junto al Castillo de Trasmoz (Zaragoza), cuya descripción coincidía plenamente con los restos encontrados.

Además, la pareja sentimental del conductor, una mujer de 46 años, se acercó al lugar donde se encontraban los agentes, quienes comprobaron que la ropa de ambos estaba manchada de hollín y de restos de virutas, lo que hacía pensar que podían haber estado cortando algún material metálico.

Al cachear los policías a la pareja hallaron un recibo de una chatarrería de Tudela que les había comprado 99 kilos de bronce a 2,5 euros por kilo, por lo que ambos fueron detenidos.

Los agentes arrestaron horas después también al responsable de la chatarrería por un delito de receptación.

En sus instalaciones, la Policía Foral recuperó el resto de piezas que faltaban a la estatua, así como una placa de bronce sustraída del cementerio de Trasmoz y otros objetos vendidos en días anteriores por las dos personas detenidas previamente.

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