El empresario español liberado en México, víctima de un "secuestro virtual"

Barcelona (España), 7 oct.- La policía española y mexicana liberó a un empresario español que en septiembre pasado estuvo 20 horas retenido en un hotel de México en lo que se conoce como "secuestro virtual", en el que la víctima permanece inmovilizada bajo la extorsión e intimidación telefónica de falsos captores.

Las autoridades españolas explicaron hoy en rueda de prensa las circunstancias de este "secuestro virtual", una modalidad delictiva muy habitual en algunos países de América Latina -especialmente México y Colombia-.

El empresario, que se encontraba en el país americano de viaje de negocios junto a un socio, pudo ser liberado del engaño sin pagar los 60.000 euros (unos 81.000 dólares) de rescate que exigían a su hermano.

En la operación intervinieron la Policía Federal mexicana, la Guardia Civil española y la policía regional de cataluña (noreste), de donde era la víctima.

Los falsos secuestradores, pasándose por policías, le hicieron viajar desde el hotel de Querétaro (centro) donde se encontraba, hasta otro de San Juan del Río, a unos 50 kilómetros, con la excusa de que iba a haber una redada contra el narcotráfico.

Una vez instalado allí, recibió nuevas llamadas en las que sus interlocutores se identificaron como secuestradores del cártel de los "Zetas" y le obligaron a permanecer en la habitación, bajo amenaza de muerte.

Permaneció encerrado durante 20 horas sin otro contacto que el telefónico con sus captores hasta que la policía acudió para avisarle de que había sufrido un secuestro ficticio.

Mientras, los falsos secuestradores contactaron con su hermano en España para advertirle de que, si no pagaba un millón de pesos en pocas horas, su rehén sería descuartizado.

El hermano acudió a la policía y agentes de la Guardia Civil se desplazaron a México.

A las veinte horas, la Policía Federal Mexicana acudió al hotel donde permanecía encerrado el empresario y lo liberaron, sin que por el momento se haya podido identificar a sus falsos captores.