(ampliación) eta. La audiencia nacional deja en libertad a la abogada de presos etarras arantza zulueta


La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha dejado en libertad bajo fianza de 60.000 euros a la abogada de presos etarras Arantza Zulueta, a la que el juez Fernando Grande-Marlaska encarceló hace dos meses bajo la acusación de estar integrada en el aparato político y militar de la banda terrorista.
Grande-Marlaska ordenó el pasado 14 de julio el ingreso en prisión de Zulueta después de que se encontrasen en su despacho planos de zulos utilizados por ETA en el sur de Francia. La abogada ya había sido encarcelada en abril de 2010 acusada de servir de enlace entra la banda terrorista y sus presos, pero la Sala de lo Penal la dejó en libertad bajo fianza de 60.000 euros en diciembre de ese año.
“En esta ocasión no se ha acreditado que desde su puesta en libertad la encausada haya realizado actividades que supongan una reiteración delictiva en apoyo de la organización terrorista”, señala el auto de libertad dictado hoy por los magistrados de la Sección Tercera de lo Penal, presididos por Alfonso Guevara.
Como Zulueta ya pagó una fianza de 60.000 euros para quedar en libertad en diciembre de 2010, no deberá volver a abonar la cuantía para salir de la cárcel, según explicaron fuentes de la Audiencia Nacional.
Los magistrados han estimado el recurso interpuesto por la representación procesal de Zulueta y han revocado el auto de prisión dictado por Grande-Marlaska el pasado 14 de julio, en el que acusó a la letrada de un delito de integración en ETA.
ATENTADO EN LA AUDIENCIA
El magistrado aseguró en aquella ocasión que la cúpula de ETA había encargado a Zulueta "la elaboración de informaciones sobre la Audiencia Nacional para llevar a cabo una supuesta acción terrorista mediante el empleo de artefacto explosivo". Según Marlaska, la abogada era coordinadora de una red de información e inteligencia llamada “Amarauna” (tela de araña) que fue creada en 2009 e incluía entre sus funciones la captación de nuevos militantes y la fijación de objetivos terroristas.
La Sala de lo Penal considera a este respecto que estos elementos no constituyen una reiteración delictiva ya que se basan en indicios incautados en el pasado, en concreto en el contenido de una memoria externa encontrada en su domicilio tras su detención en abril de 2010 pero que no pudo ser desencriptada hasta principio de este verano, lo que provocó el nuevo arresto.
Tanto la Fiscalía como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se opusieron a la puesta en libertad de Zulueta.
DOS DETENCIONES
Zulueta, una de las defensoras habituales en los procesos contra ETA y su entorno fue detenida por primera vez en abril de 2010 junto con otras siete personas –entre ellas el letrado y ex jugador de la Real Sociedad Iker Sarriegi- en una operación policial contra los “enlaces” de ETA.
Marlaska acusó a Zulueta, a Sarriegi y al también abogado Jon Enparantza no sólo de trabajar a las órdenes de ETA y de someter a los presos etarras a la disciplina de la banda, sino también de realizar otras labores, como la de indicar posibles objetivos para atentados, fijar citas con la dirección de la banda o gestionar el cobro del “impuesto revolucionario”.
Zulueta recurrió su ingreso en prisión y la propia Sección Tercera de lo Penal la dejó en libertad en diciembre de 2010. Siete meses después, volvió a ser detenida y encarcelada.

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