Por qué la policía no entra en Molenbeek, el barrio belga en el que los salafistas protegen a los terroristas

    • Pieter Van Ostaeyen, experto belga en combatientes extranjeros, explica a este medio que la policía no entra porque "centenares de musulmanes saldrían a la calle para provocar choques".
    • Con apenas 11 millones de habitantes en Bélgica, en su territorio circulan 900.000 armas, un tercio de ellas sin registrar. Muchas de ellas se adquieren en Molenbeek.
Por qué la policía no entra a Molenbeek, el barrio belga en el que los salafista protegen a los terroristas
Por qué la policía no entra a Molenbeek, el barrio belga en el que los salafista protegen a los terroristas

Bruselas está en el punto de mira de la investigación de los ataques de París, en concreto la comuna de Molenbeek, una de las 19 del país. Este barrio se ha convertido en una fortaleza para los yihadistas que atentan en Europa gracias a los miles de salafistas que viven en su interior. "La policía no se atreve a entrar porque es muy peligroso. Si entraran dos policías armados, centenares de musulmanes saldrían a la calle para provocar choques con las fuerzas de seguridad", explica a www.lainformacion.com, Pieter Van Ostaeyen, experto belga en yihadismo. "Están protegiendo a sus hermanos", señala.

Con una población musulmana de unas 640.000 personas, alrededor de unos 200 belgas se han enrolado en las filas de Estado Islámico para hacer la yihad, un número elevado en relación con su población. Además, el presunto cerebro de la cadena de ataques, Abdelhamid Abaaud, es un belga de 28 años de origen marroquí que residía en Molenbeeck y que forma parte en Siria en las filas del Estado Islámico. Abaaud, de 27 años y origen marroquí, fue condenado a 20 años de prisión el pasado julio por liderar un grupo terrorista, pero logró escapar. "Se cree que ha orquestado varios atentados, de confirmarse, estaríamos ante uno de los líderes operacionales de Estado Islámico", asegura el experto.

Pieter Van Ostaeyensubraya el cambio operativo de Estado Islámico en los atentados de París. "Los terroristas recibieron entrenamiento para inmolarse. Es el modus operandi que estamos viendo en los ataques en Siria o Irak", señala.

En Bélgica lo saben. Ciertas organizaciones en Bélgica se dedican al reclutamiento de yihadistas, principalmente Sharia4Belgium, una organización que en febrero sufrió un fuerte golpe cuando 46 de sus miembros fueron encarcelados. En este sentido, la alcaldesa de Molenbeek aseguraba a principios de este año que percibía cierta preocupación de los padres ante la posibilidad de que sus hijos fueran captado por los yihadistas.

Una de las dificultades a las que enfrenta el gobierno para controlar el radicalismo es la limitada efectividad de sus servicios de seguridad y de policía. "Para los yihadistas es más fácil operar desde Bélgica porque lasfuerzas antiterroristas y de seguridad en este país operan con muchas más restricciones que en otros países europeosdonde se llevan a cabo detenciones preventivas como en España. El marco de actuación de la policía antiterrorista belga es mucho más restrictivo con la legislación actual del país", explica a www.lainformacion.com, el experto en terrorismo, Fernando Reinares.100.000 musulmanes viven en Molenbeek

Este barrio situado en el centro de Bruselas se ha convertido con el paso de los años en un gueto musulmán, un pequeño Marruecos en el corazón de Europa. Viven 100.000 personas, principalmente, turcos y marroquíes de segunda y tercera generación. Allí se ubican hasta 22 mezquitas de distinto tamaño. De ahí, que cada día, cinco veces, en las calles de este barrio se escuche la llamada a la oración.

Muchos de los letreros de las tiendas están en árabe, los carniceros venden exclusivamente halal, hay un mercado abierto al estilo de zoco bullicioso y el velo integral se usan de forma rutinaria como en Tánger y Estambul.

Esta comuna sufre una de las mayores tasas de desempleo de toda la ciudad, 28,6 por ciento para los hombres y 33,1 por ceinto para las mujeres, según datos oficiales.Vínculos del barrio con el extremismo

Los vínculos del barrio con los extremistas islámicos se remontan a varias décadas atrás. Bassam Ayachi fundó el Centro Islámico Belga (CIB) en Molenbeek a principios de la década de 1990, una organización que apoyó los puntos de vista radicales pro al Qaeda y reclutó combatientes yihadistas.

El 11-M también tiene una conexión con Molenbeek, se trata de Youssef Belhadj.

En la capital de Bélgica también se tuvo lugar el atentado en el Museo Judío de Bélgica en el que Mehdi Nemmouche, un ciudadano francés radicalizado que había pasado un año en Siria, atacó a sangre fría.

Además, un vendedor de armas de la ciudad fue arrestado por supuestamente proveer armas a Amedy Coulibaly, el terrorista que atacó un supermercado kosher de París en enero.

El nombre de Molenbeek surgió también durante la investigación del atentado contra el tren Thalys en la ruta Ámsterdam-París a finales de agosto. El autor, Ayoub El Khazzani, abrió fuego con un fusil comprado en Molenbeek. 900.000 armas de fuego en Bélgica

Muchas de las armas que circulan por Europa proceden de la antigua guerra de los Balcanes pero se venden en el corazón de Europa. Los traficantes adquieren una Kalashnikov por unos cientos de euros en Bosnia y las venden a bandas de crimen organizado en Bélgica o los Países Bajos por un precio diez veces mayor. Solo en Bélgica, circulan 900.000 armas de fuego, 300.000 de ellas, sin registrar.





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