Lisboa.- Las fuerzas de seguridad portuguesas quieren aclarar "rápidamente" el robo de 500 kilos de explosivos en este país y, aunque dudan de que ETA esté detrás, el ministro luso de Interior, Rui Pereira, se mantiene "en contacto" con España.
"La Policía de Seguridad Pública (PSP), la Guardia Nacional Republicana (GNR) y el propio Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) tienen todas las orientaciones para cooperar con la Policía Judicial (PJ) para descubrir rápidamente lo que sucedió", declaró hoy el ministro a los periodistas.
Rui Pereira aseguró que los cuerpos de seguridad colaboran para descubrir "rápidamente" lo sucedido con los explosivos, robados el domingo en una cantera del norte de Portugal en una acción no revelada hasta hoy y en la que fuentes policiales dudan, pero no descartan completamente, que esté involucrada la organización terrorista vasca.
El ministro, preguntado sobre el asunto, no mencionó a ETA y evitó hacer comentarios sobre la investigación del caso, al alegar que la PJ es el organismo competente, pero señaló que las autoridades portuguesas y españolas están cooperando "a todos los niveles".
La media tonelada de gelamonite (dinamita muy utilizada en la construcción civil) fue robada del almacén de una cantera de la localidad de Nelas, en el distrito de Viseu, a 293 kilómetros al norte de Lisboa.
El caso lo investiga la Policía Judicial, aunque en coordinación con la Unidad Nacional contra el Terrorismo, y fuentes de la institución dijeron a Efe que todo apunta a un caso de delincuencia común cuyo objetivo sería la reventa en el mercado negro.
Las declaraciones de Pereira se produjeron tras comparecer en el Parlamento luso para hablar del descenso de la criminalidad violenta y grave en el país, que bajó un 16,5% en el primer trimestre del año.
El ministro recordó que mantiene un "contacto permanente" con España y "sobre todo" con su homólogo español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La sustracción de la dinamita ha generado especulaciones en los medios de Portugal sobre su posible relación con la organización terrorista ETA, que ha intentado utilizar el territorio luso como base para sus operaciones.
El presidente del Observatorio de Seguridad, Criminalidad Organizada y Terrorismo de Portugal, José Manuel Anes, dijo a Efe que "todo indica que se trata de una acción de la banda vasca".
"Media tonelada de explosivos es una cantidad muy grande", opinó Anes, ante la hipótesis de que el robo sea para aprovisionar a la organización de material o bien que "se encuadre en la actividad de la red que opera en Portugal, que todavía no esté completamente desarticulada".
El pasado 10 de enero dos presuntos etarras, Garikoitz García Arrieta y Iratxe Yáñez, fueron detenidos en Portugal, muy cerca de la frontera con España, después de haber huido de la Guardia Civil en territorio español cuando trasladaban una furgoneta con explosivos.
Posteriormente, el 4 de febrero las autoridades policiales portuguesas descubrieron una base de la organización terrorista en la localidad de Obidos, en la que se incautaron de alrededor de una tonelada de explosivos y cuyos inquilinos, dos hombres, consiguieron huir.
El pasado 12 de marzo, uno esos sospechosos, Andoni Zengotitabengoa, fue detenido en el aeropuerto de Lisboa, cuando pretendía embarcar en un vuelo a Venezuela con un pasaporte mexicano falso, pero la policía no ha encontrado al otro supuesto etarra, identificado como Oier Gómez Mielgo.
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